Paco da Paxarina era el nombre que le daban sus vecinos, Francisco Guerra Verdía era el nombre de su partida de nacimiento y uno de los héroes de Sada era el nombre que le dio el pueblo desde que, con cinco marineros más, lograron salvar la vida de un centenar de personas tras el naufragio del vapor Alegre ocurrido en 1940 en el puerto sadense.

Guerra Verdía, el único de los seis héroes que seguía con vida, falleció el domingo a los 95 años en su casa de Soñeiro y fue enterrado ayer, tan solo dos semanas después del homenaje que organizó la Asociación Cultural Suárez Picallo para recordar su gesta con una ofrenda floral ante el monolito dedicado en su memoria en el paseo marítimo. Tenía una hija, dos nietos y un bisnieto. Francisco Guerra no pudo acudir al homenaje del pasado 18 de julio pero su hija Mari Carmen recordó cómo se había emocionado en el homenaje que también les tributó Sada en 1984 (cuando se inauguró el monumento) ya que se reencontró con una de las mujeres que había rescatado de morir ahogada aquel día.

Francisco salvó el 18 de julio de 1940 a unos 17 náufragos después de que la embarcación de Pontedeume que venía a participar en las fiestas del Carmen encallase en unas rocas que no eran visibles en marea alta. Otros cinco marineros sadenses (Juan Guillén, Ramón Fernández, Ramón Martínez, Ricardo García y Eduardo Guerra) también se lanzaron al agua y entre todos pusieron a salvo a un centenar de personas.