"Yo he visto con mis ojos cómo a unos niños les decían que no podían subir al bus el primer día, justo cuando iban a subir a él, y se quedaban llorando", explicó ayer una de las madres afectadas por la supresión de autobuses del transporte escolar de A Rabadeira y que calcula que puede haber más de un centenar de familias afectadas. En el caso de esta madre llevaba siete años con el servicio de bus para su hija y en este curso se lo negaron por vivir a menos de 2 kilómetros del centro, concretamente a 1,9. Después le dieron plaza pero "provisional, pueden quitármela en cuanto aparezca alguien que viva más lejos".

Esta situación, sumada a la del nuevo colegio de Nós sin servicio de comedor por faltar el fregadero en la cocina y el recorte de profesorado de necesidades educativas especiales en el centro Valle Inclán por el que los padres se están manifestando, fue expuesta ayer en el pleno por el concejal del BNG Fran Rei, que solicitó el apoyo de la Corporación para exigir la dimisión del jefe territorial de la Consellería de Educación, ante este "caos". Su moción fue apoyada por el pleno con excepción del PP que se abstuvo. La propuesta también incluye pedir una reunión con el conselleiro de Educación para hablar de esta situación.

Fran Rei destacó la necesidad de que el Concello apoye en todo momento a las asociaciones de padres y sobre todo a los progenitores de A Rabadeira, porque llevan años sin un ANPA (tras la declaración concursal de la anterior después de sentencias que la obligaron a pagos a trabajadores contratados).

"Los padres de A Rabadeira, sin ANPA, no saben cómo organizarse, lo tienen más difícil, hay que apoyarles", destacó el portavoz nacionalista.

"Hay niños que viven a 700 metros del colegio y sí tienen derecho a bus. Y un bus recoge en Soñeiro, Sada, a niños para A Rabadeira. Es totalmente caótico. Y también tiene responsabilidad el colegio", apunta una madre afectada.

El regidor dio voz a un representante de la CIG, Xabier Filgueira, para que presentase como propuesta el apoyo a la iniciativa legislativa popular en favor de la tarifa eléctrica gallega y en contra de la pobreza energética. El PP votó en contra y el resto apoyó la iniciativa por lo que salió adelante.

El pleno aprobó la moción en defensa de las comisiones de fiestas con la abstención de PP y PSOE y el apoyo de Alternativa y BNG. El Ejecutivo sacó adelante su declaración institucional sobre los refugiados de siria con el apoyo del Bloque.

El alcalde impidió que el PSOE leyese otras dos declaraciones institucionales, sobre el alzhéimer y la unidad de España.