El centro de salud de Oza-Cesuras comenzó su andadura con mal pie. Solo un año después de su inaguración, en 1988, cedía una de las paredes de este edificio, aquejado desde hace años de graves deficiencias que el Sergas se toma su tiempo en subsanar.

Un hundimiento del terreno en un lateral provocó hace años la apertura de grietas en el edificio, especialmente visibles en la consulta del practicante, en donde resulta imposible abrir las ventanas que, a raíz del derrumbe, están desencajadas del marco.

El personal del centro ha enviado múltiples escritos a la Consellería de Sanidade para demandar el arreglo de las humedades, grietas y las filtraciones. El Sergas desplazó en varias ocasiones a técnicos de la Consellería a inspeccionar las instalaciones, pero sigue sin establecer plazos para ejecutar las mejoras. La falta de respuesta ha obligado al personal a recurrir a parches, algunos muy llamativos, como tapar las ranuras de más de un centímetro de las ventanas con cinta americana.

El Concello de Oza-Cesuras ha remitido varios escritos al Sergas para que actúe con urgencia. Y exige una solución definitiva a los problemas que lastran el funcionamiento de este centro prácticamente desde su puesta en marcha. Entre otras deficiencias, el ambulatorio no dispone de salida de emergencias, las puertas de los baños no cuentan con el ancho suficiente para permitir la entrada de silla de ruedas, y el Ayuntamiento sospecha que la aparición de grietas puede deberse a fallos estructurales relacionados con el derrumbe de tierras que se registró hace años en uno de los laterales del edificio.

El Gobierno local, del PP, ha inspeccionado las instalaciones tras recibir las quejas de numerosos usuarios por el mal estado del edificio.

Las instalaciones no han sido cedidas aún al Concello, por lo que le corresponde al Sergas acometer las mejoras y subsanar las deficiencias. A los daños estructurales se suman otro tipo de problemas. El diseño del edificio, con un techo muy alto hace que los gastos de calefacción se disparen dado que parte del calor se pierde.

Según ha podido saber este diario, los facultativos han pedido también mejoras en la sala de urgencias, la renovación de material que se ha quedado obsoleto y la reordenación de ciertos espacios, como la sala de la matrona.