El alcalde y único edil del Gobierno de Miño, Ricardo Sánchez, se abstuvo en una propuesta que elevó a pleno y que prosperó con los únicos votos favorables del PP. El asunto que se elevaba a debate era la aprobación del proyecto de instalación de una caldera en el centro social de A Rúa que, curiosamente, ya está instalada en el edificio. Los socialistas fueron los más críticos con la propuesta. Su portavoz, Manuel V. Faraldo, denunció varias "irregularidades", entre ellas, el hecho de que se apruebe el proyecto para instalar una caldera meses después de ejecutar la obra. Los socialistas criticaron además que el plan está fechado del 15 de enero mientras que el presupuesto es del 15 de enero. El regidor admitió las anomalías y sostuvo que cuando llegó a la Alcaldía, la caldera ya estaba instalada. Finalmente el punto prosperó con el voto a favor del PP y la abstención del PSOE y el propio alcalde.