Cuatro buzos se introducirán el próximo 4 de noviembre dentro del emisario submarino de la estación depuradora de aguas residuales de Bens para reparar la fuga de agua que tiene esta tubería desde que comenzó a funcionar y que fue detectada en una inspección en 2013.

Esta deficiencia es la razón por la que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y Augas de Galicia (que financiaron la construcción de las instalaciones aportando el 85% y el 15% respectivamente) no recepcionaron aún a día de hoy esta unidad de obra.

Será por lo tanto la empresa constructora la que deberá encargarse de los trabajos de reparación, EDAR Bens, y por lo tanto los concellos de la comarca, no tendrán que costear esta actuación.

La fisura se encuentra justo en la mitad del emisario, donde existe una pieza de transición que une el primer tramo, de unos 450 metros de longitud, con un segundo tramo de tubo de similar longitud y fondeado en el lecho marino.

Los buzos tendrán que meterse por este colector de 1,8 metros de diámetro para reparar esta fuga, en una zona a 25 metros de profundidad. La boca del emisario, su tramo final, está a 65 metros de profundidad.

"Detectamos la fuga en un reconocimiento submarino en 2013, lo comunicamos a la Confederación Hidrográfica y ahora lo van a reparar.

La EDAR Bens, como sociedad anónima, no vamos a pagar obras que no nos corresponden. Tiene que pagarlo quien lo ejecutó mal", explicó el director general de EDAR Bens, la empresa supramunicipal que se encarga de este servicio de saneamiento de los concellos de A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros.

Catorce difusores

Carlos Lamora apunta que quizá "quedó alguna fisura en el hormigón" cuando se ejecutó. El primer tramo de esta tubería pasa por debajo del cercano islote que está frente a las instalaciones, por lo que fue necesario atravesar la roca con una tuneladora.

Fue necesario además hormigonar con un helicóptero. Al final de este tramo se encuentran catorce difusores, que es por donde se expulsan las aguas depuradas al mar.

"No puedes sacar 250 millones de litros por un solo punto porque se terminaría erosionando el fondo marino, tienes que diluirlo en el mar y por eso se reparte en catorce puntos de salida. Con la fuga, son quince puntos, pero no hay ningún daño medioambiental ni nada porque el agua que sale es agua tratada igual que la que sale de los difusores, simplemente sale un poco antes, más cerca de la costa", subraya el director general de la sociedad anónima EDAR Bens.