"Mi niño aparece en la lista del bus. Me voy a la parada a buscarlo, el bus se retrasa hora y cuarto y no está. Voy al colegio y está allí, junto a otros que les pasó lo mismo, hora y cuarto allí sentados en el centro, llorando". "Yo tengo tres hijos. En la primera lista de transporte estaban los tres, en la segunda, ninguno". "Hay cinco niños que tienen derecho a transporte escolar y en siete años que los conozco, nunca lo han usado". "¿Por qué no tienen derecho a bus los que están a menos de dos kilómetros del centro y los de la urbanización Os Regos, que deben estar a 300 o 400 metros, sí tienen transporte? ¿Por qué el bus recoge a dos niños de Soñeiro, en Sada, y niños de Oleiros se quedan sin transporte para A Rabadeira?".

Éstas fueron algunas de las cuestiones planteadas y expuestas en la reunión que tuvo lugar ayer en la Casa Charry entre un grupo de madres del colegio A Rabadeira que se quedaron sin transporte escolar y la concejal de Educación, Iria Barreiro.

La carencia de una asociación de padres en A Rabadeira dificulta que los padres puedan aunar su reclamación e incluso reunirse ante las dificultades para conciliar horarios. Sin embargo, todos los afectados están de acuerdo en que este problema tiene que solucionarse ya: reclaman a la dirección del colegio que "haga pública la lista de espera" para el servicio de transporte. "Yo no sé en qué puesto de la lista están mis hijos. Si están en la 17, por ejemplo, ya no espero, me busco la vida de otra forma", explicó una madre.

Las progenitoras destacaron que el centro escolar elaboró hasta tres listas diferentes de admitidos al transporte escolar, pero la última no la ha publicado. Subrayaron que la directiva, tal y como es su obligación, tampoco controló la asistencia de los alumnos a los autobuses, y solo hizo el recuento cuando los padres denunciaron públicamente.

Todos los padres coincidieron en que es necesaria una gestión más transparente y que se les informe más. Indican que la directora debió de reunirse con los afectados y resolver todas las dudas y dar toda la información.

La concejal de Educación, que escuchó atentamente las quejas de los afectados, confirmó que al abrir el nuevo colegio de Nós en lugar de disponer nuevas líneas de bus para el nuevo centro "se repartieron" las que ya había con A Rabadeira, se dividieron, por lo que este colegio pasó de nueve a cinco autobuses, origen por lo tanto de la actual situación, con un gran número de escolares sin este servicio.

Los padres se plantean ahora realizar una reclamación formal a la dirección de A Rabadeira y si no hay respuesta, se acudiría a Inspección de la Xunta. "La directora se comprometió a tener una solución para finales de este mes", apuntó Iria