El diseño urbanístico amenaza con convertirse en la eterna asignatura pendiente de siete de los nueve municipios que componen el Consorcio As Mariñas. Solo Oleiros y Abegondo disponen de una normativa actualizada. El resto de los concellos se rigen en su mayor parte por las normas subsidiarias aprobadas en la década de los noventa. Culleredo, más desfasado, por lo dispuesto en el planeamiento de 1986.

La entrada en vigor de la nueva Lei de Solo podría suponer un nuevo retraso en la redacción de los planes generales. Sada y Culleredo están ya en la fase final y esperar darle el visto bueno definitivo a sus respectivos planeamientos en breve.

Arteixo es uno de los concellos que ha vivido una tramitación más convulsa. El Concello, que se rige aún por las normas subsidiarias de 1995, sacará por tercera vez a licitación la redacción del documento urbanístico. El Ayuntamiento ya había rescindido en 2007 el contrato suscrito por el popular Manuel Pose y, tras una legislatura en la que apenas han trascendido avances en el PGOM, ha declarado extinto el contrato adjudicado por el gobierno bipartito.

Otro de los ayuntamientos que se plantea empezar de cero es Cambre, que lleva más de tiras y aflojas con la adjudicataria de la redacción del documento urbanístico. El anterior Gobierno local amagó con rescindir el contrato a la unión temporal de empresas Arnáiz-Idom, pero finalmente atendió las alegaciones de una de las dos partes de la UTE (Idom) y le permitió continuar con el trabajo en solitario. El Ejecutivo municipal analiza ahora el documento y decidirá si continúa con la tramitación o reinicia el proceso.

Betanzos y Bergondo decidieron durante el pasado mandato empezar de cero y todavía no han elevado a pleno el documento para aprobación inicial. El Concello brigantino, que se rige por las normas subsidiarias de 1996, dispone ya del Informe Previo a la Aprobación Inicial, pero todavía no ha fijado un día en el calendario para elevar el PGOM a pleno. La demora ha propiciado innumerables protestas de la oposición, que vaticina ya nuevos retrasos derivados de la nueva Lei de Solo. Bergondo, con un planeamiento de 1992, todavía no dispone ni del documento de inicio.

Sada y Culleredo encaran ya la fase final de la tramitación. El municipio sadense es el único de la provincia con una normativa provisional tras suspender la Xunta el planeamiento en 2005. El plan general de Carral acumula años de retraso. El Gobierno local (PP) aspiraba a aprobarlo en 2013, pero aún acaba de recabar ahora el informe previo a la aprobación inicial.