El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pidió ayer "disculpas" a los alumnos y padres afectados por la comida en mal estado que suministraron a comedores escolares de Cambre, Culleredo y otros puntos de Galicia dos empresas de catering a las que se ha rescindido el contrato. Defiende que se vela por la calidad al contratar aunque admite que se puede mejorar la inspección. La empresa contratada de modo temporal para los comedores cambreses y cullerdenses, Serunión, expedientada en otros puntos de España por problemas como la aparición de una cuchilla, una tuerca de pendiente o gusanos en la comida, asegura que ya ha cambiado de proveedores y corregido el foco de las deficiencias y que nunca hubo fallos en Galicia, según el jefe de área que ayer supervisó el servicio en el colegio Portofaro, Moisés González.

"Con esta empresa no hay problema", garantizó la encargada del comedor, Elena Rodríguez, sobre Serunión, que ya trabajó en el Portofaro el año pasado sin incidencias. "La preocupación siempre la tienes, pero aquí el año pasado no hubo problema. Los padres siguen vigilantes y se van a reunir con el jefe territorial de Educación", asegura el director, Antonio Gil, que desde que se detectaron deficiencias supervisa todo el servicio.

La mejora en cantidad frente a la escasez de las raciones de Servicol pudo apreciarse ayer, cuando varios pequeños repitieron primer plato, macarrones con tomate. De segundo había filetes de merluza en salsa y coliflor. El comedor del Portofaro tiene ahora pendiente una ampliación del espacio, que el director ha vuelto a reclamar a la Xunta.