El proyecto para el dragado de la ría de O Burgo prevé la canalización de los ríos que desembocan en la ensenada para poder llevar a cabo los recintos en los que confinar material dragado y evitar filtraciones. Los caudales serán reconducidos por muros de mampostería hormigonada con talud que contendrán tierras de relleno y deberán tener "la suficiente consistencia para evitar filtraciones a través de su cuerpo". Además, se protegerá la lámina de la ría con otro muro, como recoge el proyecto, que requerirá un presupuesto de 46,3 millones de euros y un periodo de ejecución de casi dos años.

La reconducción de los ríos figura entre las obras complementarias para crear los recintos de confinamiento de material procedente del dragado, junto a actuaciones como la construcción de un muro de mampostería hormigonada para protege el recinto de la lámina de agua de la ría, la preparación de la base, el relleno del recinto con el material de dragado confinado en geotubos, el relleno de cobertura y la urbanización de los recintos.

Con el entorno de la ensenada dividido en dos recintos, el norte, del lado de Oleiros, y el sur, que toca con Culleredo, se construirán dos canales: el norte tendrá una longitud de unos 161 metros y el sur, de 289. El proyecto prevé urbanizar las zonas de los ríos canalizados con un ajardinamiento general de la superficie y la creación de un paseo peatonal sobre la coronación del muro de cierre que permita el acceso al mismo. El ancho medio será de 6,5 metros en el paseo, que seguirá la línea de O Burgo, además de crear dos sendas de 2,5 metros de ancho en los márgenes del canal, que también serán peatonales. El pavimento final del paseo de acceso al recinto y los márgenes del canal serán de piedra natural.

El recinto norte dispondrá una pasarela de madera en el acceso peatonal que quedará interrumpida por la canalización del río existente. En el recinto sur, el proyecto prevé crear dos sendas peatonales de tres metros de ancho sobre la superficie del recinto que permitirán comunicar varias zonas del paseo con la nueva área de esparcimiento. Habrá dos pasarelas de madera sobre el rego da Trabe. El plan incluye la instalación de alumbrado público, mobiliario urbano (bancos y papeleras) y carteles informativos sobre los elementos patrimoniales y los valores medioambientales del entorno.

De los 46,3 millones de euros que costaría ejecutar el proyecto, solo se han consignado 7 millones hasta 2019 en las cuentas del Estado y la Xunta no ha reservado nada.

El Gobierno de A Coruña considera "electoralista" el anuncio del proyecto "a nueve días de las elecciones generales después de esperar años y años" y reclama más inversión, dado el "desfase entre los costes del proyecto publicado y los presupuestos del Estado y de la Xunta". La concejal de Medio Ambiente, María García, medidas de restauración para después del dragado y ampliar el pazo de exposición pública para realizar "un profundo análisis".