En las fotografías aéreas realizadas entre 2003 y 2015 siempre aparece una mancha en el mismo lugar, a la derecha de la punta de la playa de Santa Cristina denominada como la barra. Los expertos consideran que es un barco de la flota del pirata inglés Francis Drake hundido en 1589 en su huida tras el fallido ataque a la ciudad de A Coruña.

La existencia de este resto patrimonial ha condicionado los trabajos de dragado de la ría de O Burgo: en el proyecto del Ministerio de Medio Ambiente se exige un "control y seguimiento continuo" durante las obras de dragado en todo el contorno de este enclave para que no afecten al pecio. En el propio proyecto se asegura que existen "referencias orales de los mariscadores de la zona" sobre la existencia de esta embarcación que mandaba Drake y Norris, que huyeron de A Coruña y dejaron abandonadas e incendiadas por la propia tripulación cuatro embarcaciones, que estuvieron ardiendo hasta que se hundieron.

La realización de trabajos submarinos y dragados en este entorno de Santa Cristina tuvieron como hallazgo hace años restos de vajillas y balas de cañón de hierro pertenecientes a esta flota inglesa. En el año 1905, además, se localizó en la playa de Bastiagueiro un cañón de bronce de 2,5 metros de longitud de procedencia británica y que posiblemente pertenecía a uno de estos navíos.

Las tropas de Drake llegaron a A Coruña en 1589 como respuesta de Inglaterra al ataque frustrado de la Armada Invencible de Felipe II. Salieron con seis galeones reales, sesenta buques mercantes ingleses, sesenta urcas holandesas y unas veinte pinazas además de docenas de barcazas y lanchas.

Las tropas atacaron la ciudad, tomaron la parte baja de A Coruña y saquearon Pescadería pero al lugar a la parte alta chocaron con las murallas. Ante la noticia de la llegada de refuerzos terrestres los ingleses embarcaron y abandonaron la ría.

En la zona de la playa de Santa Cristina también aparecieron otros restos arqueológicos hace años durante los trabajos de relleno con arena, entre ellos tégulas y ladrillos romanos de los que no se conoce la procedencia.

Según algunos historiadores, en la zona de Ponte Pasaxe se ubicaría una villa romana en su día, por lo que todo el entorno podría tener "potencialidad arqueológica" bajo el agua, según constata el propio documento de Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de dragado de la ría de O Burgo.