E músico betanceiro, Carlos López García (1922-2009) es uno de nuestros más importantes compositores contemporáneos. Vivió durante más de cuarenta años en Argentina (entre 1940 y 1984) donde desarrolló una importante labor compositiva y al retornar a su ciudad aglutinó en torno a su magisterio a una pléyade de jóvenes músicos y fundó y presidió la Asociación Gallega de Compositores con sede en La Coruña, que continúa viva y sigue reivindicando su memoria. Betanzos celebra todos los años un "Memorial" que mantiene activo su recuerdo. Este año se ha celebrado el cuarto con una mesa redonda y un concierto. En la primera, el día 13, tres importantes oradores explicaron diversos aspectos de su personalidad y de su creación. Javier Ares Yebra, guitarrista e investigador, habló sobre los "primeros compases en Argentina" de López García, refiriéndose a sus iniciales dificultades económicas, que le obligaron a desempeñar diversas tareas muy alejadas de su profesión e incluso a dirigir algunos coros populares gallegos, como la Coral Os Rumorosos; y también a su reconocimiento como importante compositor tras el estreno en el Teatro Colón de Buenos Aires de su ballet, La farsa de la búsqueda. Maximino Zumalave, prestigioso director de orquesta y magnífico pianista, director asociado de la Real Filharmonía y de la Escuela de Altos Estudios Musicales. Habló con profundidad y de manera amena e inteligible sobre Sindy, una de las obras orquestales más conocidas y valoradas de Carlos López García. Florian Vlashi, violinista de la Sinfónica de Galicia, nacido en Albania y afincado en La Coruña desde el año 1992, es fundador y director del Grupo Instrumental Siglo XX, con el que ha estrenado más de ciento veinte obras de diversos compositores contemporáneos, y de la Camerata Brigantina, con sede en la Ciudad de los Caballeros. Vlashi demostró, en una brillante exposición, hasta qué punto el violín fue un instrumento clave en la música del compositor de Betanzos; ilustró su disertación con algunos ejemplos tocados con el violín. Acto seguido, se estableció un enriquecedor coloquio que, dado su interés, prolongó la velada hasta sobrepasar largamente las dos horas de duración.

Al día siguiente, tuvo lugar el concierto. Un acto de gran importancia para la música gallega, debido a que se tocaron por vez primera hasta cuatro obras del músico objeto del homenaje. Javier Ares, con la guitarra, interpretó de modo muy acertado algunas piezas de compositores argentinos y tres obras de López García: Invencións 1 y 2, estreno absoluto, y Canto elexíaco; todas ellas, transcripciones. El violinista, Florian Vlashi, tuvo a su cargo dos creaciones de gran dificultad, que resolvió con maestría: la interesante Monodia para violín solo, también estreno absoluto, y Suite, obra integrada por cinco danzas, al modo de Juan Sebastián Bach, uno de los músicos predilectos del compositor de Betanzos. Zoar Ensemble, notable quinteto de vientos fundado en 2009, ofreció Fugas números 1 y 3, obras de estudio, y Scherzo para trío de canas; todas ellas, para oboe, clarinete y fagot; y, además, el estreno absoluto de Invención, para cuarteto de vientos, habiéndose completado el trío con el añadido de una flauta.