El maíz ha tomado el polígono de Sabón en apenas unos días. Las cunetas y los arcenes están llenos de granos desde la semana pasada, cuando los vecinos empezaron a descubrir la presencia de este cereal. Así lo denunció el BNG en el último pleno, en el que advirtió que las descargas del puerto de punta Langosteira se hacen a cielo abierto. Y también alertó de la falta de medidas de control en el transporte de cereales como el maíz.

El polígono de Sabón es el único acceso del que dispone la dársena, con lo que todo el tráfico pesado debe ir por ahí. En los últimos meses se han incrementado las operaciones en el puerto y también el paso de camiones.

En el perímetro del recinto hay dos núcleos muy cercanos como Figueiroa y O Rañal. Y allí también se ubica la zona escolar, donde están el campo de fútbol, la piscina y los centros escolares. El Gobierno local de Arteixo señala que en cuanto se detectan este tipo de casos se acude a su limpieza y que el control sobre los camiones es responsabilidad de la Guardia Civil.

Uno de los acuerdos que alcanzaron todos los grupos en el último pleno fue exigir al Gobierno central que construya las infraestructuras necesarias para garantizar que las descargas de punta Langosteira se realicen "en condiciones de seguridad" y "respeto medioambiental", según figuraba en la moción que presentó el PSOE. Por su parte TeGa reclamó que se "minimizasen las molestias" derivadas del puerto para los vecinos.

El alcalde, Carlos Calvelo, no negó la aparición del maíz y optó por hablar de que "al Concello no le ha costado un solo euro" la construcción de la dársena. Y enumeró las compensaciones que reciben los vecinos: el centro de interpretación de Monticaño, el enlace de Meicende y el convenio de la Autoridad Portuaria de A Coruña para obras.

La descarga de cereales en la dársena de Langosteira empezó el pasado mes de febrero con la llegada de un cargamento de 20.000 toneladas de maíz y en verano empezaron las de carbón.