La Cofradía de Pescadores ha aprobado realizar un informe que documente la situación de la ría de O Burgo y las pérdidas económicas que los cierres por contaminación les han supuesto a los trabajadores, así como la mortandad de la almeja para, después, trasladarlo a la Fiscalía y que la Administración actúe de oficio. Este acuerdo está pendiente del visto bueno de la abogada de la Cofradía, a la que consultarán la decisión.

Los trabajadores de la ría de O Burgo consideran que la Consellería do Mar está sometiéndolos a un trato de "acoso y discriminación" ya que no se les da una "solución a las pérdidas económicas" derivadas de la contaminación que asola al estuario. Y es que, los mariscadores se quejan de que, a diferencia de lo que les pasa a ellos, en la ría de Arousa, la Xunta habilitó una partida de dos millones de euros para compensar a los trabajadores de la ría por la paralización temporal de la actividad en los bancos de libre marisqueo.

Los órganos de Gobierno de la Cofradía exigen que la Consellería do Mar actúe de forma "imparcial", y que no incurra en "trato de favor" a unos pósitos frente a otros. Los mariscadores lamentan que, a pesar de haber pedido en varias ocasiones reuniones con la conselleira, Rosa Quintana, para explicarle sus peticiones, no han tenido respuesta. Es por ello por lo que la Cofradía no descarta presentar también una demanda para defender sus intereses, que creen que la Administración está vulnerando.

Los mariscadores se quejan de que la Xunta todavía no les ha dicho de dónde proceden los vertidos de hidrocarburos ni a qué se debe la mortalidad de la almeja fina, que llega ya al 20%. Denuncian además que el avance de los lodos, que han dejado a la ría con más de un 80% de su superficie sin capacidad productiva, les ha ocasionado pérdidas económicas, así como los cierres, tanto por repunte de hidrocarburos como por toxinas, es por ello por lo que estudian realizar un informe que recoja todas estas variables para que la Fiscalía inicie una investigación de oficio sobre O Burgo.

Los mariscadores ya anunciaron también que pedirán que el proyecto de dragado del estuario lleve aparejada una partida económica para paliar las pérdidas de los trabajadores durante el proceso de regeneración de O Burgo, que durará casi dos años.