El Gobierno local de Sada llevará a pleno el próxima 30 de diciembre una propuesta con la que pretende rescatar del olvido una de sus joyas patrimoniales, el complejo de Cerámicas do Castro. El Ejecutivo espera recabar el apoyo de todos los grupos para demandar a la Consellería de Cultura la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de la fábrica de Sargadelos que en 1949 puso en pie el intelectual, artista y empresario Isaac Díaz Pardo.

Este complejo industrial, proyectado por Andrés Fernández-Albalat, forma un original conjunto de gran colorido de diferentes alturas y en el que se alternan las formas hexagonales y piramidales. La planta se enriqueció en 1970 con la puesta en marcha del Museo Carlos Maside a raíz de un convenio entre Cerámicas de O Castro y el Laboratorio de Formas con el objeto de recuperar la memoria histórica de Galicia, de divulgar la plástica gallega contemporánea. La apertura de este centro cultural permitió reunir en una exposición permanente las obras de Francisco Llorens, Castelao, Bonome, Laxeiro, Xulia Minguillón, Lugrís, Seoane, Francisco Asore, Xosé Frau, Maside o Colmeiro.

Pese a su indiscutible valor cultural e histórico, la Administración todavía no ha iniciado los trámites para su declaración como BIC, una figura imprescindible para garantizar su conservación. Hace ya un lustro que el Parlamento aprobó por unanimidad instar a la Xunta a iniciar el expediente para declarar Bien de Interés Cultural los complejos de O Castro de Samoedo y Sargadelos incluyendo sus colecciones y bibliotecas, pero aún no ha trascendido ningún trámite por parte de la Consellería de Cultura.

Y es que los BIC se hacen de rogar en Sada. El edificio más emblemático de esta villa, La Terraza, sigue a la espera de esta distinción que empezó a tramitarse en 1995. El tiempo y el abandono han deteriorado esta joya del modernismo gallego diseñada por Antonio López Hernández y que cumplió un siglo en horas bajas. La Xunta anunciaba en 2012 el desbloqueo de los trámites para su declaración BIC. Desde entonces no ha trascendido un solo paso en esa dirección.

A día de hoy, Sada solo dispone de dos BIC. El castillo de Fontán, del que solo se conservan las ruinas de parte de la estructura; y el pazo de Meirás, propiedad todavía de la familia Franco, encargada de gestionar las visitas. Pese a las quejas por los horarios de apertura y lo reducido de lo itinerarios, la Xunta ha denegado al Concello su petición de tramitar las visitas.

La demora de la Xunta en iniciar el trámite de Cerámicas de O Castro contrasta con la situación de su hermana de O Cervo, que cuenta con esta distinción desde 2014.