"Yo entonces vivía en Sada pero mi padre participaba en las movilizaciones contra la autopista y los precios de los autobuses y me metieron en Biotopo en Oleiros, en las excursiones que organizaba Mito. En el 84 fui a una excursión que organizaron a A Capelada, fue la primera, después fui a Corrubedo, Ancares, Inglaterra, Berlín, los parques de Doñana, Ordesa y Garajonay... Yo era pequeño, unos 10 años, pero había gente más mayor, de 15 y 16. Biotopo fue una escuela, algo avanzado a su tiempo. Tengo un recuerdo imborrable. Conocías la cultura, el patrimonio de Galicia, la naturaleza. Las excursiones que hacíamos eran baratísimas. Luego sobre los 16, al ir a estudiar, empezar con el fútbol, ya lo dejé. Pero todo aquello dejó mucha huella", relata el diputado autonómico Antón Sánchez.

En el Ayuntamiento de A Coruña hay dos concejalas que estuvieron en Biotopo junto a sus respectivos hermanos y también guardan un increíble recuerdo de aquella época.

"Tendría 11 o 12 años cuando empecé en Biotopo. También iba mi hermano. Con quince años hacía viajes por Europa, visitábamos seis o siete países en autobús. Visitamos también la sede de Greenpeace. Veías mundo, te echabas unas risas increíbles con los compañeros, cogías conciencia medioambiental, se fomentaba la auto organización. Pasar por Biotopo cambió mi vida. Después en el instituto creé con unos compañeros un grupo ecologista y estudié medio ambiente y ahora soy concejala de Medio Ambiente. Determinó mi vida", relata María García.

"En mi caso había tradición familiar, mis padres fueron fundadores del colectivo Natureza. Yo entré en Biotopo con 7 u 8 años, mi hermano era algo mayor. Fue una experiencia maravillosa, de participación, de democracia, de socialización del cuidado colectivo, de auto organización y de muchísima libertad. Dejó un gran poso. A los niños nos trataban como a personas adultas. Hoy en día aquellas actividades son impensables, no pasarían ninguna auditoría, niños tan pequeños que se iban al monte, sin seguro...Yo continué en la militancia, en la conciencia ecologista. Allí se plantó la semilla de lo que soy hoy. En Biotopo se transmitieron unos valores que calaron muy fuerte en todos los que participamos", explica Rocío Fraga, la diputada provincial y concejal de las áreas de Igualdad, Colectivos Minoritarios, Planificación Familiar y Lucha contra la Violencia de Género.