Son numerosos los elementos patrimoniales de la comarca que aguardan por la declaración de Bien de Interés Cultural. El Concello de Sada ha reclamado insistentemente esta distinción para uno de sus elementos más emblemáticos y representativos: La Terraza. El quiosco modernista cumplió cien años en horas bajas y no ha trascendido ningún paso por parte de la Xunta, que en 2012 anunció el inicio de los trámites. La villa marinera elevará una propuesta a pleno para reclamar también la declaración de BIC para las instalaciones de Cerámicas O Castro por su alto valor artístico y cultural.

Hay otros elementos arquitectónicos que llevan tiempo pendientes de una cura que no llega. El caso más emblemático es el del antiguo sanatorio de tuberculosos de Cesuras, diseñado por González Villar y que se encuentra en total estado de ruinas pese a las numerosas promesas de rehabilitación.