El alcalde, único concejal de su grupo, Ricardo Sánchez Oroza, y el PP de Miño ultiman las negociaciones para alcanzar un pacto de gobierno. El programa, el reparto de áreas y hasta la Alcaldía entran la negociación, que se prevé que se culmine en los próximos días, según fuentes consultadas por este diario. Mientras, se alejan las posibilidades de avanzar en el preacuerdo que habían alcanzado PP y PSOE para derrocar al regidor y sobre el que no ha habido avances desde hace al menos un mes.

Sánchez Oroza, sin adscripción tras ser expulsado por Compromiso después de acceder al puesto con los votos del PP, y el líder de los populares de Miño, Jesús Veiga, mantuvieron ayer mismo la última de sus reuniones, después de otro encuentro el pasado viernes. Este diario intentó ayer sin éxito contactar con las partes para obtener una confirmación y más detalles del avanzado estado de las conversaciones. La dirección provincial del PP se limita a asegurar que el grupo municipal de Miño mantiene abiertas las negociaciones en busca de un acuerdo que permita dar "una solución a la situación actual". Este periódico ha podido saber, sin embargo, que el alcalde y los populares tienen muy avanzada la negociación para gobernar juntos y que se espera que, salvo imprevistos, firmen y hagan público un acuerdo para gobernar en los próximos días.

El pacto de Sánchez Oroza y Veiga vuelve a asomar pasados siete meses desde que se frustrara el intento de acuerdo que buscaron después de que el alcalde, único edil de Compromiso, fuera investido con los votos de los populares. El regidor consideró excesivas las áreas de poder que pretendía copar el PP, por lo que rechazó el pacto. Además, en los últimos meses Sánchez Oroza llegó a poner como condición para un pacto con los populares la salida de Veiga, a quien consideró "amortizado" por llevar más de treinta años en el Gobierno local. En aquel momento, el PP negociaba a dos bandas, ya que mantenía su propuesta de gobernar con el alcalde mientras tejía un preacuerdo con el PSOE. La opción que nunca se presentó como viable fue la de un pacto de los socialistas con Sánchez Oroza, ya que los de Manuel Vázquez rechazaron el acuerdo.

Las opciones de los socialistas -grupo más votado y a 66 papeletas de la mayoría absoluta- mermaron al tiempo que cobró fuerza el pacto del PP con el que fuera edil de Compromiso. Pese a que hace más de un mes que PP y PSOE habían cerrado un preacuerdo para llevar adelante una moción de censura y derrocar al regidor, las conversaciones se enfriaron y el PP viró hacia el lado de Sánchez Oroza, con quien últimamente ha incrementado los contactos mientras que ha dejado de lado las conversaciones con los socialistas, que no pasaron del preacuerdo.

Sánchez Oroza y Veiga ultiman los detalles para un pacto a punto de expirar el plazo de treinta días hábiles que el pasado mes de diciembre lanzó el alcalde. El regidor aseguró que, si en ese periodo no se conformaba un Gobierno de mayoría, presentaría su dimisión. Veiga dejó entrever entonces un distanciamiento de los socialistas y una inclinación hacia el regidor que se ha incrementado. De acuerdo con el plazo, en cuestión de días debería conocerse el nuevo Gobierno y, quizá, nuevo alcalde.