Liberar el peaje en el tramo entre A Coruña y Arteixo de la autopista AG-55 es casi el doble de caro que construir el nuevo vial que unirá la autovía del Puerto con la tercera ronda, según los datos del Ministerio de Fomento. El departamento estatal asegura haber realizado un estudio en el que cifra el coste de la supresión del peaje para todos los usuarios de la autopista en 61,4 millones de euros. La prolongación del acceso al puerto de Langosteira tendría un coste de 32 millones de euros.

Las cifras del Gobierno central contradicen las del estudio presentado por el Ayuntamiento de Arteixo, que fija el coste de la eliminación del peaje de Pastoriza en 22,3 millones de euros. Este informe que el Gobierno local presentó en enero de 2015 advertía de que la prolongación del acceso al Puerto "no soluciona los problemas" de comunicación del polígono de Morás y que "gran parte" del tráfico diario entre A Coruña y Arteixo se realiza por las carreteras de Meicende y de Vilarrodís para evitar el pago del peaje de la autopista AG-55.

El Ministerio de Fomento pone encima de la mesa la cifra de 61,4 millones de euros después de que el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, considerase un "error gravísimo" la decisión del Gobierno central de continuar con el proyecto para construir una carretera que unirá la autovía de acceso al puerto exterior con la tercera ronda de A Coruña. El regidor también anunció que denunciará a Fomento ante la Unión Europea porque parte de la obra quedará "totalmente abandonada" si se construye la prolongación del acceso al Puerto prevista por el Ejecutivo central. Calvelo se refiere a los carriles que permiten ir desde la autovía hasta el peaje de Pastoriza y que según sus cálculos costaron 23 millones de euros. Otra de las exigencias del alcalde de Arteixo desde hace meses es que la Xunta (titular de esta autopista) realice un estudio que cuantifique el coste de liberar el peaje de Pastoriza.

Fomento realizó otro estudio antes de proponer la construcción de la prolongación del acceso a Langosteira. El departamento estatal calculó que asumir el peaje entre A Coruña y Arteixo únicamente para el tráfico portuario costaría 6,7 millones de euros en total hasta el final de la concesión de la autopista en 2045. El departamento estatal descartó esta opción al considerar que esta alternativa obliga al tráfico portuario a usar la red de carreteras actual, lo que según el departamento estatal "generará problemas de congestión y reducción de seguridad vial". También la desechó por "los tiempos de recorrido" del itinerario.

Otro de los puntos pendientes para la puesta en marcha de la nueva autovía de Langosteira es la firma de un convenio entre Fomento, Xunta y la concesionaria de la autopista. Este acuerdo permitirá al tráfico del acceso al Puerto usar la AG-55 de forma temporal sin pasar por las cabinas de peaje, ya que será el Fomento el encargado de indemnizar a la concesionaria. El Gobierno central autorizó el pasado viernes en Consejo de Ministros la autorización provisional para seguir adelante con la firma de este peaje en sombra, que se calculará en función de los desplazamientos, la longitud y las tarifas de la autopista.