La coruñesa Consolación Paz tiene 102 años y todavía planta patatas en su huerta, y es precisamente estar ocupada su secreto para mantenerse en forma y también el consejo que da a las mujeres jóvenes, y no tanto: "Trabajar, pero no mucho, hay que aprovechar lo mejor de la vida". Esta vecina de Sigrás protagonizó ayer junto a la gaiteira Susana Seivane el homenaje que el Ayuntamiento de Cambre rindió "a las mujeres que con sus actos diarios transforman la sociedad haciéndola más justa", ante más de medio centenar de personas que celebraron el Día de la Mujer.

Sentada en una silla en medio del salón de plenos y algo seria, quizá por timidez o por la solemnidad del acto, Consolación escuchó las reivindicaciones compartidas sobre los derechos de la mujer. "Jamás podrá haber paz, ni progreso, ni igualdad sin los mismos derechos y plena participación de las mujeres. Y no puede haber igualdad de género sin garantizar sus derechos laborales, su derecho a la salud sexual y reproductiva y por supuesto su derecho a la dignidad", reivindicó el alcalde, Óscar García Patiño, acompañado por las ediles de la Corporación.

Susana Seivane leyó un manifiesto en el que defendió una sociedad por "la igualdad real y efectiva" y denunció que aún hay "situaciones de discriminación inaceptables" y "el machismo sigue asesinando". Después, tocó una pieza como broche del acto, en el que Susana y Consolación recibieron sendos ramos de flores, la mayor, al borde de las lágrimas. "Hay que disfrutar de la vida mientas se pueda", zanjó la más veterana de las cambresas.