El Ayuntamiento de Oleiros ya tiene luz verde y fecha para la demolición la construcción de la gasolinera de Santa Cruz. El alcalde, Ángel García Seoane, aseguró ayer haber recibido una autorización judicial que le permite acceder a un cuarto adyacente a la caseta de la gasolinera del que no había podido tomar posesión.

El permiso del juez permite la ocupación de la instalación por parte del Concello, que ya había desalojado, ocupado y precintado el resto de la instalación, donde ya han comenzado los trabajos para liberar el solar, como la desgasificación de los tanques de combustible.

El Concello detalla que tomará posesión del "garito" que quedaba pendiente el próximo día 22 de este mes y asegura que, una vez cumplido este trámite administrativo, procederá "de modo inmediato" a la demolición de la edificación "para liberar definitivamente el terreno". El Ayuntamiento proyecta para ese solar la construcción de una rotonda "que alivie los importantes problemas de tráfico existentes en ese punto de la carretera AC-173".

El cuarto que quedaba pendiente no pudo ser ocupado con el resto de las dependencias de la gasolinera ya que figuraba como sede social de la empresa Distribuciones Taula, que regentaba la estación de servicio, por lo que "la ley obligaba a tener un permiso especial de la Justicia, que fue recibido el viernes", afirma el Ayuntamiento oleirense. Anuncia que ahora los operarios municipales se encargarán de llevar a cabo la demolición. El Concello apunta que la empresa propietaria de la gasolinera, Cepsa, también tendrá que concluir con los trabajos de desgasificación y descontaminación del suelo.

La orden judicial que deja vía libre a la demolición y liberación del terreno de la gasolinera pone fin a un proceso con numerosos obstáculos para el Concello, desde algún reparo de la justicia a su proceder hasta protestas de los trabajadores y del empresario que explotaba la estación de servicio.

Recurso desestimado

El alcalde aseguró ayer en declaraciones a una radio local que el Concello estudia la sentencia que desestima su recurso contra las subvenciones nominativas concedidas por la Diputación provincial durante el anterior mandato, en que gobernó el PP. Seoane insiste en que no se justifica la concesión de 60 millones de euros en ayudas. "Se dieron a amigos de una forma escandalosa, como cuando se dieron 43 millones de pesetas para una exposición de coches de Ángel Jove en A Coruña", sostiene. "No se entró en el fondo. Se dice que le pleno decide, y sí, pero no puede decidir sobre 60 millones de euros", sostiene.