La Xunta descarta la supresión de todos los peajes entre A Coruña y Carballo en la AG-55 porque su coste ascendería a 235 millones de euros. La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, explicó ayer en el Parlamento de Galicia que el rescate de la concesión supondría "destinar cientos de millones de euros" al peaje para quitárselos a otros servicios como la educación o la sanidad. La concesión de la AG-55 está vinculada a la de la autopista del Val Miñor, según indicó la conselleira. Vázquez intervino tras una pregunta del BNG, que pedía a la Xunta que aclarase si pondría en marcha medidas para liberar el peaje entre A Coruña y Arteixo.

La conselleira de Infraestruturas eludió aclarar la postura de la Xunta sobre la reclamación del Concello arteixán de que no se construya la prolongación del acceso a Langosteira (costaría 32 millones) y que se emplee ese dinero en la eliminación del peaje de Pastoriza. Ethel Vázquez se limitó a señalar que el Gobierno gallego pretende "crear un grupo de trabajo" para estudiar cómo "minimizar" el peaje y apeló al "diálogo" para buscar la mejor solución.

Vázquez destacó que el trazado del acceso al puerto exterior no le gusta "nada". "Si empezásemos de cero no escogería este trazado", aseguró. También explicó que no le parecía "responsable" que se impidiese la puesta en marcha del acceso al puerto exterior. El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, reclamó en varias ocasiones a la Xunta que no firmase el convenio con Fomento para abrir la carretera, ya que así el Gobierno solo asume el peaje únicamente para el tráfico del puerto exterior. El regidor convocó el pasado 2 de julio una protesta después de conocer que la Xunta había firmado el acuerdo. A la manifestación acudieron 270 vehículos, que utilizaron la autovía de acceso a Langosteira.

El BNG denunció ayer en el Parlamento que con el nuevo acceso a Langosteira se vive "una situación absurda" y que la eliminación del peaje de la AG-55 es una reivindicación de cientos de usuarios.