El proyecto para ejecutar un sifón en la ría de O Burgo para mejorar los bombeos de O Temple y A Pasaxe ya está desde ayer en el departamento de Obras Públicas del Ayuntamiento de Oleiros para su exposición al público que quiera consultarlo durante treinta días. Este proyecto que ejecutará la Xunta tiene un presupuesto de 2,1 millones de euros y se prevé que se licite el próximo año. Esta obra, junto con la ejecución del tanque de tormentas de Santa Cruz (ahora en contratación), supondrán una importante reducción en la contaminación de la ría. De hecho están las dos incluidas en el plan de saneamiento de este entorno.

La actuación supondrá una importante mejora para Oleiros a la hora de evitar cualquier tipo de vertido en días de intensas lluvias. Se ejecutará un colector desde la rotonda del Ché que bajará por la carretera AC-173 hacia la rotonda de Santa Cristina y allí pasará por debajo de la ría hasta conectar con el túnel que lleva a la depuradora de Bens (situado al inicio del Puente Pasaje, en la zona de Culleredo), por el sistema de vasos comunicantes, según explicó el concejal de Obras Públicas, Rodrigo López Piquín. Esta obra supondrá según López Piquín "dejar a la mitad el caudal de A Pasaxe", a donde ahora llegan las aguas residuales de Santa Cruz, Mera y Bastiagueiro, todas zonas muy pobladas, lo que hace que esté muy sobrecargado. El bombeo de A Pasaxe le supone al Concello de Oleiros un gasto anual de 60.000 euros en la factura de la luz, que con la obra se vería reducida.

El proyecto también ayudará a que el bombeo de O Temple funcione al 100%, por lo que se garantizaría en principio que no se produjesen vertidos a la ría.

Este proyecto tiene una importante envergadura y aunque tendrá un gran beneficio medioambiental (además de ahorro) pero su ejecución conllevará importantes molestias, la principal los cortes de tráfico que tendrán que realizarse para ejecutar los trabajos.

La instalación de este sifón supondrá colocar una nueva conducción desde la rotonda del Ché Guevara hacia la zona de Astilleros, al borde del puente, y que discurrirá por debajo de la carretera, por lo que será necesario levantar el asfalto de la calzada.

De esta forma, una de las vías con más tráfico de Galicia será cortada durante un tiempo desde la rotonda del Ché Guevara hasta la glorieta de Santa Cristina, por lo que el tráfico se desviará por el Alto de Perillo para circular después por el cruce de Solymar y de ahí al puente de A Pasaxe.