La Jefatura Territorial de Educación ha confirmado que, aunque los alumnos del colegio Valle Inclán de Perillo iniciarán el curso en las casetas prefabricadas de siempre, entre este mes y del próximo ya podrían trasladarse al comedor escolar en actualmente en construcción, aunque solo una parte de ellos.

Educación subraya que las obras de cierre del patio de entrada para convertirlo en comedor estarán listas de forma "inmediata", tras iniciarse el pasado agosto, pero "no se podrán trasladar todos los niños que comen actualmente en los edificios prefabricados" porque en un primero momento "no habrá capacidad para todos".

Este departamento de la consellería destaca que los padres ya fueron informados y se acordó con ellos que se haría esta actuación de esta forma, por fases. La segunda parte de la obra, el remate final del edificio y el traslado de la cocina a las nuevas dependencias, se realizará "de cara al próximo curso".

La consellería además deja en manos de los progenitores cómo gestionar la obra del comedor: si se deja la cocina donde se ubica actualmente y así queda más espacio en el edificio nuevo para contar con más plazas para los niños; o se traslada la cocina al nuevo comedor en construcción, lo que obligaría a que parte del alumnado siga comiendo en las instalaciones precarias, tipo caseta de obra, en las que han estado todos estos años.

Educación destaca que los padres ya sabían que las obras del comedor escolar no estarían terminadas para el inicio del curso porque era una obra "compleja" y "en todo momento" se consensuó con la asociación de padres. La construcción del comedor en el Valle Inclán supone una inversión de 75.000 euros.

La Jefatura Territorial de Educación subraya que este verano ha realizado numerosas obras en centros educativos de Oleiros, como la reforma de las escaleras de A Rabadeira (10.000 euros), la reparación de la pista deportiva del instituto Miraflores (2.400 euros) y de sus goteras (2.000), así como la reforma completa de su cubierta (21.500 euros).

En el colegio de Nós efectuó ya la acometida de la electricidad (aún tenían luz de obra tras inaugurarse el año pasado el centro), que costó 50.000 euros, y gastó otros 30.000 en otras actuaciones de acondicionamiento, además de e 7.000 euros para la reconstrucción de dos tramos del muro perimetral.