La apertura de la autovía del puerto de Langosteira que ha cambiado por completo O Quinto Pino ha dejado varios flecos pendientes. Una señal de Stop que ha quedado sin sentido, unas paradas del autobús que están sin uso desde hace un año y una señalización de la calle que carece de sentido. La obra obligó a desviar el trazado de la carretera general. Fomento realizó un desmonte en las laderas de O Quinto Pino, aunque por el momento no ha colocado la doble protección en el barranco más próximo a las viviendas del núcleo.