Ni esas rotondas que pululan por Galicia adelante "cubiertas de tojos" y zarzas ni las estrambóticas con osos verdes gigantes o aviones. El Ayuntamiento de Oleiros ha apostado por decorar sus glorietas de forma discreta y clásica, con abundancia de composiciones vegetales y alguna geométrica. Alguno de estos ornamentos ha salido caro mientras que otros han sido gratis total, fruto de donaciones de vecinos.

La estatua de acero corten de ocho metros de altura del Che Guevara fue sin duda la más polémica de Oleiros y de Galicia en su día aunque hoy, con su buena factura artística, es ya uno de los símbolos de Oleiros. Costó unos 180.000 euros y se instaló en 2008.

En junio de 2012 el Concello ornó tres rotondas de un golpe. En el acceso a la vía ártabra a la altura de A Pezoca colocó dos tinajas gigantes, de unos cuatro metros de altura, que al parecer compró en Toledo por 7.000 euros. El primer referente al pasado alfarero de Oleiros.

En esas mismas fechas el Ejecutivo local decoró dos rotondas de la vía ártabra (frente a la piscina municipal de Oleiros y en la zona de A Covada). En este caso colocó dos palmeras que donó un vecino que las tenía en su finca. Una de ellas aún tiene los sostenes para mantenerla segura y recta. El Concello solicitó permiso a la Xunta para esta ornamentación.

Los dibujos geométricos son abundantes en este municipio, como el damero y las rayas verticales que adornan las glorietas detrás del Híper Gadis en Santa Cruz y también la que marca los puntos cardinales, la de As Pedreiras.

La rotonda de Santa Cristina alberga la recreación de un dolmen mientras que la del Inef o las que están en la entrada de las urbanizaciones de Canide y As Galeras son diseños vegetales que combinan árboles y arbustos, césped, algunas flores y piedras (frente al INEF en Bastiagueiro son cantos rodados de colores). No todas lucen esta decoración de calidad. Otras como la de Perillo solo tienen un báculo con farolas y otras como la de Lucín son casi inexistentes.