"Siempre que llueve un poco y después para, accidente seguro en esta curva", asegura una vecina que vive en la avenida Salvador Allende de Nós justo frente al lugar donde el pasado domingo se produjo el choque fronto-lateral que le costó la vida a una coruñesa de 76 años y dejó herido a su marido de 83. "Aquí se producen una media de entre 10 y 15 accidentes al año", aseguró Antonio, otro residente en la zona. Manuel Ferreiro, que también tiene su casa en este punto kilométrico hace años que lleva la contabilidad de los siniestros de tráfico que se producen ahí, saca fotografías y apunta datos del vehículo.

"Mira, solo en 2015, el 22 de noviembre se estrelló un Peugeot 306, el 31 de agosto chocó uno contra el muro de Antonio; el 19 de octubre otro fue contra el muro del lado contrario. Y eso sin contar los accidentes que yo no he visto. Y otros muchos que solo tienen daños materiales y se van sin que haya atestado ni nada. Uno chocó, dejó el coche para venir a buscarlo al día siguiente y de noche vino otro y se le empotró a ese coche accidentado", relata Manuel Ferreiro.

"A mí el portal me lo tiraron tres veces, lo tenía de madera ahora lo tengo metálico. Y el muro de cierre de la finca, ya no sé cuantas veces, más de tres seguro. Y este domingo volvieron a tirarme una esquina, casi tiran el manzano. Fue un accidente que hubo media hora antes del que tuvo la mujer que murió. Era una chica, tuvo suerte porque el coche enganchó en la tierra de la tajea y chocó contra el muro ya con poca fuerza", relata el propietario. Uno de esos arreglos de su muro hasta figura documentado por Google Street en 2012, en plena tarea de reconstrucción tras otro siniestro.

La casa de al lado, el número 66, el mes que viene cumplirá un año con un portal de entrada y la mitad del cierre de celosía nuevos, reconstruidos tras otra brutal colisión. También en este caso lleva más de tres o cuatro accidentes de este tipo, razón por la que la Xunta le puso una valla metálica con reflectantes y una señal justo delante. Con buen humor, el dueño ha colocado una señal de stop y una barrera delante de las escaleras de la casa. "Yo aún le dije a los de Tráfico que estaban en lo del accidente en que murió la mujer que debían mirar esto, aquí pasa algo raro porque no es una curva cerrada y todos los accidentes son cuesta arriba, es un misterio", destaca otro vecino llamado Manuel, que tiene un negocio de carpintería en esta curva.

Los residentes reclaman que la Xunta, titular de la carretera, analice este tramo y que ponga señales de suelo deslizante además de otras de limitación de velocidad a 50 kilómetros por hora pues la actual es de 70 kilómetros. Uno de ellos ya ha confeccionado una señal de suelo deslizante para colocarla en esta vía y avisar a los conductores.