"Esto no para aquí". El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, puso ayer fin con esta advertencia al primer corte de tráfico en la Nacional VI para exigir mejoras en el cruce de Sol y Mar y en O Seixo. Cientos de personas secundaron una manifestación a la que se sumaron el BNG, PSOE y representantes públicos de otros concellos, entre ellos, el alcalde de Cambre, Óscar García Patiño.

Enfundado en un chándal y animado por algún vecino al grito de "¡Venga, comandante!", el regidor oleirense capitaneó la protesta. García Seoane fue el encargado de organizar el corte de tráfico, que duró solo tres minutos, y que tenía por objeto instar al Ministerio de Fomento a incluir en el presupuesto de 2017 la glorieta de Sol y Mar y los pasos elevados de O Seixo.

Vecinos concentrados en este punto de la Nacional VI a la altura de Agramar denunciaron ayer la demora en ejecutar un proyecto prometido hace más de una década. En la misma línea, el Gobierno local de Oleiros dejó claro ayer que no en las movilizaciones hasta que Fomento incluya las partidas en el presupuesto. "No nos valen palabras", advirtió ayer Seoane.

La reivindicación de Oleiros ha sido respaldada por todos los alcaldes de la comarca. El regidor de Betanzos, el socialista Ramón García, aprovechó la convocatoria de la manifestación para reclamar nuevamente la supresión del peaje de Guísamo y A Macenda. Esta petición ya fue trasladada por el Consorcio As Mariñas a Fomento sin éxito. Los alcaldes de la comarca defienden la necesidad de descongestionar el tráfico de la N-VI, que cuenta cada vez con tramos más urbanos y soporta una importante densidad de tráfico, "que aumentó en los últimos años con la subida de las tarifas de la autopista", como incide el regidor brigantino.

Contra el peaje de la AP-9 en Macenda protestaron ayer casi medio centenar de vehículos, convocados por el BNG de la comarca. Los coches, en un acto simbólico, pagaron céntimo a céntimo el coste del peaje, de modo que provocaron "colas de varios cientos de metros", según relataron participantes en la convocatoria, que lideró el parlamentario nacionalista Xosé Luis Rivas 'Mini'. La protesta se organizó para reclamar la transferencia de la autopista a la Administración gallega, como aprobó por unanimidad el Parlamento gallego el pasado mes de marzo. El parlamentario del BNG critica que la AP-9 es la autopista más cara de España cuando constituye "un eje vertebrador" que conecta con áreas "fundamentales" para el desarrollo de A Coruña, como Ferrol o Santiago. Mini considera, además, un "expolio" y una "barbaridad" el peaje para los vecinos del área que trabajan en A Coruña y viceversa. Critica que el peaje es "de otro siglo" y "colonial" y sostiene que la autopista, que "lleva más de cuatro décadas en funcionamiento", ya ha sido "perfectamente amortizada" y "no cuenta con las mejoras para el usuario que debería".

Tras el acto en Macenda, Mini y varios representantes del BNG en el área se sumaron al acto en Perillo.