Las aguas del embalse de Rexedoiro esconden varios puentes que quedaron ocultos hace ya varias décadas. Uno de ellos es el de Oseiro. Un fotógrafo que vive en Rañobre hace quince años logró fotografiarlo en una de las escasísimas veces que el agua del embalse bajó tanto que se podía verse la estructura. El autor que logró inmortalizarlo fue Raúl Vázquez Moreira. "Estaban trabajando en la compuerta y lo vi", recuerda. Fue de casualidad. Se dirigía a su casa de Rañobre cuando vio el puente. Vázquez asegura que en esa época se pudo ver el embalse con poca agua "de vez en cuando" porque hicieron algunas obras en la zona.

En ese momento solo estaba visible una parte de la estructura que sobresalía por encima del nivel del agua y eso fue lo que captó la cámara de Vázquez Moreira. Se trata de una de las pocas fotografías que existen en la que se puede ver este puente, que normalmente está totalmente oculto bajo las aguas del embalse.

Esta fotografía también está en poder del Ayuntamiento de Arteixo. La técnica municipal del departamento de Turismo, María Rozamontes, explica que este fotógrafo se la enseñó cuando ella elaboraba el libro Arteixo de onte a hoxe, que es un estudio sobre la toponimia del municipio. Esta técnica del Concello destaca que intenta dar difusión a esta fotografía del puente.

Rozamontes explica que este puente se encuentra a la altura de la nave de Progando, en la avenida de la Praia. Unos metros después, a la altura del campo de fútbol de Oseiro, se encuentra bajo el agua el puente de Tabardón. Coincide a la altura de la travesía de Sabón. Más cerca de la desembocadura del embalse en la playa de Sabón están situados el puente das Pedras y el de Rexedoiros. Este último está bastante próximo a las propias compuertas de la presa de Rexedoiro.

El conocido como puente de Oseiro es el hermano del Ponte dos Brozos, que está en el río Bolaños. Uno de los integrantes de la Asociación de Vecinos Manuel Murguía, José Manuel Vázquez González, asegura que el Ponte dos Brozos es el "hermano". También recuerda que un año el nivel del agua acumulada en el embalse de Rexedoiro "bajó muchísimo" y se veía perfectamente la estructura del puente de Oseiro.

La técnica del Concello, María Rozamontes, apunta a la posible existencia de una vía romana que pasase por Arteixo. Este camino pasaba tanto por el Ponte dos Brozos como por el viaducto que quedó sumergido en Oseiro.