Una tubería de 600 milímetros de diámetro desde la rotonda del Ché en Perillo hasta la glorieta de Santa Cristina y desde ahí, que atravesará el fondo de la ría de O Burgo hasta conectar con el túnel que llevará las aguas residuales directamente a la depuradora de Bens.

Esta obra, un sifón, saldrá a licitación mañana por 2,1 millones de euros, según anunció esta mañana en Oleiros la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato. Con esta actuación y la ejecución del tanque de tormentas de Santa Cruz que comenzará el próximo mes de enero, la Xunta da por "culminada" su inversión para sanear la ría, declaró la conselleira. Las dos obras supondrán una importante reducción de la contaminación en el estuario y, según precisó Mato, ahora sólo quedarían por realizar "actuaciones pequeñas de los concellos" para erradicar totalmente los vertidos. Respecto al dragado de los lodos, recordó que es un proyecto competencia de Costas del Estado.

Este sifón reducirá a la mitad el caudal de aguas residuales que llega ahora al bombeo de A Pasaxe, muy sobrecargado al recibir el flujo de Santa Cristina, Bastiagueiro y Santa Cruz además de una parte de Perillo. La obra además ayudará a que el bombeo de O Temple funcione al 100% y garantizar así que no se produzcan vertidos.

La ejecución del sifón estará adjudicada en marzo del año que viene y tiene un plazo de doce meses para su realización. Los trabajos causarán importantes molestias vecinales y de conductores por los cambios de tráfico que habrá que realizar, entre ellos la prohibición de girar a la izquierda en el famoso cruce de Sol y Mar (que ya tiene retenciones habitualmente). Otra modificación notable en la circulación afectará al paso superior del viaducto de A Pasaxe. Ahora es de sentido único desde A Coruña hacia Santa Cristina y durante las obras pasará a ser doble sentido de circulación.