Un espacio como el que ocuparían 1.300 campos de fútbol, que incluye importantísimos humedales y especies de flora en peligro de extinción y de fauna en situación vulnerable. Todo esto, que representa nada menos que el 9% de todo el municipio de Aranga, el Gobierno local quiere desclasificarlo y que en el plan general donde ahora figura como rústico de protección de espacios naturales pase a ser de protección forestal. De esta forma facilitaría que los vecinos, en estas áreas vacías y poco productivas, pudiesen plantar eucaliptos y darle así una rentabilidad a sus tierras, dado el precio de esta madera.

La Xunta ha considerado que este proyecto de reclasificación, que el Concello tramita mediante una modificación puntual del plan urbano aprobado en 2013, requiere ser sometido al procedimiento de evaluación ambiental estratégica y además deberá realizarse un estudio ambiental estratégico que incluya un análisis del paisaje.

La Consellería de Medio Ambiente advierte de que este amplio territorio que se prevé reclasificar (944 hectáreas en Vilarraso, 284 en Fervenzas y 100 en la zona de Aranga), no afecta a espacios naturales protegidos pero constituye parte de la zona núcleo y zona tampón de la Reserva da Biosfera. Subraya que abarca nueve humedales incluidos en el inventario de Galicia que hay que proteger y sobre todo un helecho acuático, el isoetes fluitans, que está en peligro de extinción. La zona además alberga especies amenazadas como un tipo de rana, un ave rapaz catalogada como vulnerable, y otras de interés comunitario.

El complejo de turberas y brezos en las brañas del río Deo, de gran interés natural, están siendo afectadas precisamente por la plantación de eucaliptos, que no crecen bien porque no son terrenos adecuados. La Xunta exige mantener la protección para estos humedales y también para áreas complementarias, en su entorno.

Demanda también "frenar" la degradación" de estos hábitats de interés y "preservar" las más representativas. Todas las brañas y zonas que se inundan temporalmente en este ámbito también deben ser excluidas de este proyecto de reclasificación porque su uso forestal las degradaría. La consellería considera necesario fijar corredores ecológicos entre las áreas estratégicas de conservación, revisar los humedales y ver si existen otros también valiosos, además de analizar bien los posibles efectos ambientales de esta desclasificación y medidas para prevenirlos.

La Consellería de Medio Ambiente ha ordenado que el Concello someta "todos los documentos del expediente" de esta modificación puntual a información pública durante dos meses para que todos puedan consultarlos y formular alegaciones si quieren.

La consellería añade que hay que "garantizar la máxima difusión entre el público" de este proyecto y además, simultáneamente, el Concello deberá solicitar informes sectoriales de distintas administraciones (Calidade e avaliación Ambiental, Conservación da Natureza, Medio Ambiente, Ordenación Forestal), y de colectivos (Federación Ecoloxista Galega y Sociedade Galega de Historia Natural).

El Concello deberá resolver las alegaciones e incluso integrarlas si es necesario y elaborar un documento resumen en su estudio ambiental estratégico.