El Ministerio de Fomento avanzó ayer al Gobierno local de Bergondo los proyectos que prevé acometer próximamente para mejorar la seguridad en la Nacional VI a su paso por el municipio. Entre otras actuaciones, los responsables de Demarcación de Carreteras anunciaron al Ejecutivo su intención de suprimir los actuales carriles de servicio de Cortiñán y construir dos rotondas, al principio y final del tramo. Justifica el cambio en el hecho de que los carriles de servicio no han resultado ser útiles para el uso residencial.
Los técnicos del organismo estatal avanzaron también a la alcaldesa, Alejandra Pérez, y el concejal de Urbanismo, Juan Fariña, y el de Obras, Javier Santos, que ya redactan el proyecto para el cruce de la N-VI con la carretera de Ferrol, en el que se prevé una glorieta. Para el núcleo de Guísamo, el Gobierno local propuso una solución similar a la de Cortiñán, con rotondas, o la instalación de nuevos semáforos.
El Ejecutivo municipal solicitó a los responsables de Carreteras que adopten medidas urgentes de carácter provisional para mejorar la seguridad en Guísamo. Según informó ayer el Concello, Fomento se ha comprometido a estudiar la posibilidad de reforzar la señalización con un semáforo y señales LED en el paso de cebra, que será repintado para mejorar la seguridad.
El Gobierno de Bergondo agradeció ayer la "disposición" de Demarcación de Carreteras a buscar una solución a un "problema que no puede esperar más". La reunión llega después de que los vecinos de Guísamo iniciasen movilizaciones tras un atropello grave en el paso de peatones. El Concello ha convocado a los residentes de Guísamo, Cortiñán y Vixoi a una reunión el próximo domingo a las 12.00 horas en el centro social de Guísamo para informar del resultado del encuentro con Fomento y resolver las dudas que se planteen.
