El juzgado ha dado una semana de margen a una mujer y su hija para que abandonen el piso en que residen en Miño. La secretaria judicial, que se desplazó a la vivienda a las 11.00 horas para proceder al alzamiento, accedió finalmente a la petición de las afectadas, que estuvieron arropadas por integrantes de Stop Desahucios y del Gobierno local.

El alcalde, Ricardo Sánchez, garantizó nuevamente una vivienda a madre e hija y avanzó que negocia una solución definitiva con la Xunta a través del programa de viviendas vacías. El proceso de ejecución del desahucio provocó momentos de tensión por la presencia del exmarido de la afectada y la abogada de la propietaria, abuela de la menor afectada.