El pacto de los presupuestos en Culleredo ha abierto una brecha en Marea Veciñal. La concejala Verónica Rivadulla presentó ayer su renuncia a formar parte de la formación, aunque continuará en la Corporación como no adscrita. La edil manifestó ayer sus discrepancias con el modo de proceder de sus ya excompañeros, a los que acusa de "traicionar" a los votantes al dar su apoyo a las cuentas del PSOE.

En respuesta, la coordinadora de Marea Veciñal envió ayer un comunicado en el que recalca que la decisión de apoyar el presupuesto fue discutida y aprobada por la asamblea el pasado 9 de diciembre y que todos los integrantes "tuvieron, más que el derecho, la obligación de participar y aportar" en este proceso. La formación incide en que es "obligatorio" cumplir el mandato de la asamblea y lamenta que Verónica Rivadulla no haya "acatado la democracia participativa". "Tiene la puerta abierta para irse cuando lo desee, eso sí, dejando su acta, como firmó y se comprometió el día en que se presentó en las listas", recalca en su comunicado.

La formación no ahorra en críticas hacia la edil, a la que llega a acusar de hacer "vieja política de transfuguismo". La coordinadora defiende el pacto del presupuesto y recalca estuvo precedido de reuniones con los vecinos para recoger sus demandas. "La Marea de Culleredo lleva mucho tiempo trabajando en escuchar a la ciudadanía y recoger sus demandas", sostiene.

Las críticas vertidas desde la coordinadora no han hecho mella en esta concejala díscola. Verónica Rivadulla afirmó ayer a consulta de este medio que continuará como edil no adscrita y acusó a Marea Veciñal de "traicionar" a los votantes. "No me considero una tránsfuga, soy ellos los que han traicionado a los votantes y han incumplido la razón fundamental de la formación de Marea", argumenta.

La edil recuerda que Marea defendió en campaña que no pactaría con el PSOE y lamenta que con su actitud sí lo ha hecho, al menos "en la práctica". Rivadulla incide en que es la segunda vez que los socialistas se apoyan en Marea para aprobar sus cuentas y cuestiona la legitimidad de sus excompañeros para reclamar su acta.

La concejala recuerda que Isidro Taibo, actual concejal de Marea, fue el pasado mandato edil del BNG y que informó de su decisión de concurrir a las elecciones por las confluencias antes de finalizar la legislatura y que no renunció al acta. Rivadulla apunta también que el portavoz de Marea, José Juan Santos, "estaba en el PSOE después de que se fundase la Marea de Culleredo".

Taibo admitió ayer que anunció a finales de 2014 su intención de integrarse en una marea en ciernes, pero alega que ofreció al BNG su acta y que si siguió en el partido fue "porque no había nadie que ocupase el puesto". Argumenta que en su caso no era transfuguismo porque aún no existía la marea, aunque tampoco Rivadulla se cambia de partido, al menos de momento.

Todo apunta a que Verónica Rivadulla proseguirá como edil y habrá que esperar para conocer el alcance del desacuerdo en el seno de Marea. La edil afirma que varios simpatizantes de la formación le han traslado su apoyo y que le han planteado incluso la posibilidad de poner en marcha un nuevo proyecto político.