No es más que un adolescente de doscientos años, aunque no puede decirse que goce de la legendaria salud de sus parientes, objeto de veneración durante siglos por su extraordinaria longevidad. Las dolencias del tejo del pazo de Baldomir, el ejemplar de la familia Taxaceae de mayor altura de Galicia, se han visto agravadas por el último temporal y han llevado al Concello a someterlo sin más aplazamientos a una intervención quirúrgica de urgencia.

El Ayuntamiento ha elaborado un proyecto para curar las heridas este árbol con fama de sanador, último testigo del esplendor del pazo construido en el siglo XVIII, considerado uno "de los más hermosos de As Mariñas" y del que ya solo quedan ruinas. El proyecto, elaborado por un ingeniero agrícola, incluye labores de poda y de erradicación de las especies invasoras que lo cercan, especialmente las acacias.

Una de las primeras medidas que tomará el Ayuntamiento de Bergondo será liberar al popular tejo de todas las ramas rotas durante los últimos años. Y es que los temporales han abierto profundas cicatrices en este ejemplar, que todavía arrastra las dolencias del Klaus, el vendaval que azotó la comarca en 2009.

El árbol forma parte del patrimonio arbóreo gallego y está recogido por la Consellería de Medio Ambiente en su Catálogo de Árbores Senlleiras, por lo que sus propietarios y las administraciones tienen la obligación de tomar todas las medidas necesarias para garantizar su conservación.

La memoria del plan que ha elaborado el Concello para sanar recoge varias imágenes aéreas que muestran que durante los años 2010, 2012 y 2014 parte de las ramas fueron eliminadas por podas, desgajes y roturas. Durante una visita reciente los técnicos han constatado la presencia de ramas arrancadas de cuajo por los vendavales que todavía están entremezcladas con las vivas.

Durante las próximas semanas, los operarios limpiarán el entorno de matorrales, tojos y silvas y de las acacias que colonizan la zona. Tras la limpieza, los técnicos acometerán las labores de saneo del tejo, eliminarán las ramas muertas y cortarán las secas. Tras los cortes, se aplicará un tratamiento fitosanitario para evitar podedumbres y que cicatricen definitivamente las heridas y devuelvan el lustre a este emblemático ejemplar arbóreo.

El tejo del pazo de Baldomir no es el único árbol singular del que puede presumir el municipio de Bergondo. Este concello es el que más ejemplares protegidos atesora de la comarca. Varios de ellos pueden verse en el pazo de Mariñán, que acoge los que probablemente sean los eucaliptos más antiguos de Galicia, nacidos de las semillas traídas de Australia por Fray Rosendo Salvado en la segunda mitad del siglo XIX. Otro árbol impresionante que hunde sus raíces en Bergondo es la secuoya gigante del pazo del Casal, que ronda los 150 años 00 y los 150 año y mide 30,50 metros de altura.