"David Buján, que fue director de nuestro instituto, era un matemático al que le gustaba la astronomía y divulgar la ciencia. Entonces desde siempre aquí hubo tradición de acercar la ciencia a los chicos", explica el coordinador de proyectos europeos y del club de ciencia del instituto cambrés, José Manuel Viñas, que ha tomado el testigo al exdirector como impulsor de la curiosidad entre los alumnos. En los últimos años, premios y reconocimientos a nivel autonómico, estatal e internacional avalan el trabajo científico de los chicos de este centro, que desde Os Campóns, en la parroquia de Sigrás, se ha consolidado como un pionero y referente en proyectos de ciencias.

Su proyecto para geolocalizar a través de fotos con el móvil los nidos de avispas asiáticas, aplicación que mejoran tras pedir su opinión a efectivos de emergencias de Cambre y que desarrollan en colaboración con el Concello y el parque nacional de Illas Atlánticas, acaba de ser seleccionado para la feria internacional juvenil Science on Stage, que se celebrará en verano en Hungría, y ya había recibido reconocimientos como el premio del jurado joven en Ciencia en Acción, de ámbito estatal. Mientras perfeccionan este invento, cuatro chicos colaboran con la Domus en un proyecto internacional. Recientemente, los estudiantes comprobaron los niveles de PH del agua de los grifos de sus casas y remitieron los datos para un estudio de científicos profesionales en Zaragoza y colaboraron con investigadores de una universidad de Bruselas con mediciones del ruido existente en el instituto a través de una aplicación de móvil, datos que les hicieron llegar. Y no paran. "Ahora mismo estoy esperando a que me digan si nos seleccionan para una feria internacional en Barcelona", confesaba ayer Viñas.

Desde que se constituyó el club de ciencia en 2014, que en la actualidad cuenta con unos 40 integrantes, se han llevado a cabo "unos treinta trabajos, sin contar los que están en marcha en 2017", señala el coordinador. Y muchos de ellos han sido premiados en ferias científicas.

Pero no es la ambición ni la búsqueda de reconocimiento lo que pretende el coordinador al promover. Ni son los premios lo que más le enorgullece. "Una de las cosas que más orgullo me producen es ver que el club de ciencias ha salido adelante y que los exalumnos, que ya no tienen que estar por allí, quieren ser mentores de los más pequeños, vienen y nos echan una mano", cuenta el docente. Para consolidarse, el colectivo se ha constituido en asociación juvenil y trabaja para concretar su funcionamiento, para lo cual tomaron nota de los estudiantes ingleses con los que realizaron trabajaron dentro del programa Erasmus +.

Además de tener un club de ciencias con participación y ritmo de trabajo notables, el David Buján destaca por la integración de la ciencia en las aulas y en las asignaturas y la coordinación entre los distintos departamentos, asegura Viñas. "El club de ciencia fue pionero y el trabajo en las aulas tampoco es habitual en otros institutos. Es habitual que la biblioteca colabore con el club de ciencias o que el profesor de teatro nos diga si hacemos algo juntos", explica el coordinador, y añade que a veces los profesores de Lengua Castellana, Gallega o Inglesa ayudan a los chicos a redactar cuando tienen que entregar los proyectos de ciencias por escrito. "Se hace un poco interdisciplinar todo. Y los profesores nos damos cuenta de que cuando preparamos a una persona para el futuro no podemos hacerlo con un cúmulo de cajones separados que son las asignaturas, sino hacer que vean que todo sirve para otra cosa", sostiene Viñas.