La renuncia de Nuria Castro entró ayer por registro en el Concello. La concejala presentó el pasado viernes el escrito de dimisión ante la Subdelegación de Gobierno y, según trasladó el PP a este medio, defendió que tenía previsto dejar el cargo en caso de ser elegida para el puesto técnico del GALP. Los motivos que llevaron a la edil a posponer su salida hasta que culminase un proceso son aún una incógnita. El PP se limitó a decir que Nuria Castro, aparejadora de profesión, se encontraba actualmente en paro y que en los últimos meses se había presentado a varios procesos selectivos, pero sin aclarar por qué pospuso su renuncia a un cargo que, a la vista de las bases, podría erigirse como una barrera insalvable para lograr el puesto. En su escrito de impugnación, el Concello hacía hincapié precisamente en que los aspirantes debían presentar una declaración jurada conforme no ocupaban ningún cargo electo en la Administración Local, aunque es todavía una incógnita si los aspirantes llegaron finalmente a presentarla. El GALP tampoco ha explicado por qué incluyó este requisito en las bases si bastaba con que la renuncia se produjese a posteriori. La edil, que hasta ahora evitado hacer declaraciones, tendrá oportunidad en el próximo pleno de tomar la palabra y explicar sus motivos si lo considera oportuno.