La decisión del alcalde de Sada, Benito Portela (Sadamaioría), de cesar al edil del BNG Xosé Lois Suárez Becerra como representante del Concello en la junta directiva del Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro Golfo Ártabro Sur ha desatado una crisis en el tripartito. El Consello Local del BNG emitió ayer un comunicado en el que manifiesta su "perplejidad" por la "inadmisible" decisión del regidor. "No vamos a consentir que se pretenda poner en duda nuestro trabajo", advierten los nacionalistas.

El cese del edil del BNG llega después de que la concejala del PP Nuria Castro lograse la mejor puntuación en un proceso selectivo para cubrir un puesto técnico pese a que las bases establecían que no podían optar cargos electos de la Administración local. Tras trascender la propuesta de contratación de la edil, Xosé Lois Suárez Becerra, que formaba parte del comisión de baremación, sostuvo que no había firmado el acta porque albergaba "dudas razonables" sobre el proceso y emitió un escrito al GALP, consensuado por todos las fuerzas del Ejecutivo municipal, para impugnar la elección. La junta directiva decidió finalmente paralizar el proceso hasta que emita un informe la Xunta y el pleno ya ha tomado ya conocimiento de la dimisión de la concejala popular.

El BNG considera "inadmisible" que el alcalde "se convierta en juez" antes de que finalice el proceso y "siembre dudas sobre la actuación del BNG" mientras "mantiene un silencio absoluto en relación a la concejala del PP". La formación nacionalista desveló además que el alcalde informó de su decisión a la concejala del BNG, Isabel Reimúndez, "alegando que era una decisión tomada por la asamblea de Sadamaoría, que pedía demás su cese como concejal de Comercio, Turismo y Medio Ambiente". "El alcalde afirmó a la edil que solo lo cesaría en el GALP porque 'era mejor cortar un dedo que un brazo", aseguran desde el Bloque.

"El BNG no entiende esta falta de confianza a tiempo parcial. La confianza o se tiene o no se tiene y es necesario que Benito Portela explique las verdaderas razones del cese de Lis Becerra, porque su actuación en el GALP está reflejada por escrito y consensuada en el gobierno", sostiene el BNG en el comunicado, en el que recalca que "el único hecho constatado y contrastado es la actuación presuntamente fraudulenta de una concejala del PP, que por ser cargo electo no podía ser elegida para el puesto de técnico en el GALP".

Consultado por las críticas del BNG, el alcalde evitó ayer ahondar en la polémica. El regidor se limitó a responder que el día en que el gobierno tuvo conocimiento de las circunstancias que rodearon el proceso selectivo "se pusieron en conocimiento del GALP varios escritos a los efectos de que se depurasen los vicios de legalidad, como la admisión, participación y elección de una concejala en contra de las bases selectivas".

Portela incidió en que los escritos que Suárez Becerra remitió al GALP para impugnar la selección de la edil popular "fueron consensuados tras una reunión del gobierno celebrada a iniciativa del alcalde una vez que tuvo "tardío conocimiento" de los hechos. "El cese del concejal como representante del Concello en el GALP y sus motivaciones fueron comunicadas tanto a la representante del BNG (Isabel Reimúndez, dado que Lis Becerra está de baja por enfermedad) como la del PSOE".

El alcalde no parece dispuesto a dar marcha atrás en su decisión de cesar al concejal y asumir él la representación en el GALP. Y el BNG tampoco avanza qué pasos dará si no le convencen las explicaciones que demanda. En el ecuador del mandato, la tensión entre ambas fuerzas cada día es más evidente. Hasta el PP en el pleno del presupuesto auguró que el gobierno local aprobaba su "último presupuesto" por desencuentros entre los socios.