La relación de Sadamaioría y BNG no atraviesa su mejor momento. Los socios de gobierno ya airearon el pasado mes sus diferencias a cuenta del pazo de Meirás. El detonante fueron unas declaraciones del alcalde en el que manifestaba sus dudas sobre las posibilidades reales de conseguir a día de hoy la devolución del pazo de Meirás y exponía que el PGOM permitiría expropiar una vivienda y unas parcelas extramuros. Unos días después, el Bloque remitió una carta al regidor y a los medios, en las que tachaba de "repago por un expolio" la expropiación prevista y advertía que se reservan el derecho de votar en contra del plan general (que ha sido rechazado por la Xunta y que deberá volver otra vez a pleno con una serie de modificaciones). La formación, que había votado a favor del PGOM, se ampara en su derecho a la autonomía política y a discrepar en asuntos que no han sido incluidos en el pacto de gobierno. Sadamaioría propuso entonces cambiar el PGOM para favorecer la devolución gratuita del pazo y, a través de En Marea, la presentación de una iniciativa en el Parlamento.