La Fiscalía rechaza iniciar "actuaciones de clase alguna" para esclarecer si existen deficiencias en las medidas de insonorización de viviendas afectadas por la huella sonora del aeropuerto de Alvedro. El Ministerio Fiscal decreta el archivo de la denuncia presentada por un vecino al "no estimar de los antecedentes suministrados la existencia de delito", como notifica al arquitecto técnico que formuló el escrito en representación de los vecinos afectados.

En su escrito, la Fiscalía decreta que "los datos aportados no son suficientes ni indiciarios para determinar hecho delictivo alguno". Sostiene que "la denuncia aportada establece con afirmaciones harto incompletas" y "otras más específicas" que considera que tienen respuesta en el propio Plan de Aislamiento Acústico del aeropuerto de Alvedro. El arquitecto técnico que remitió el escrito apunta que se limitó a advertir sobre los posibles aspectos en que las medidas previstas en el plan pueden resultar insuficientes pero no pudo aportar estudios técnicos que lo avalasen por no disponer de financiación. Añade que confiaba en que la Fiscalía iniciase motu propio acciones encaminadas a la comprobación de la exposición al ruido que sufren las viviendas.

El escrito de Fiscalía recoge las respuestas emitidas por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y por el Concello de Culleredo, que explican los procedimientos previstos y describen de modo genérico la situación actual. AENA garantiza que al evaluar qué viviendas necesitan medidas de aislamiento se considera "la situación más desfavorable" al asignar "el valor de la isófona más elevado" del intervalo que le corresponde. Apunta, además, que "el tráfico actual [del aeropuerto] es un 57% del utilizado para calcular las isófonas, por lo que el nivel de ruido en el exterior está evaluado en exceso sobre el realmente existente en la actualidad". El Ayuntamiento, por su parte, "el problema mayor" consiste en que los vecinos rechazan que las cocinas y los baños queden excluidos de las medidas de insonorización aunque presenten niveles de ruido superiores a los 30 decibelios, límite permitido en dormitorios y salas de estar. Sobre el plan asegura que se desarrolla "correctamente, quizá con un poco de retraso, debido en parte a la documentación que se requiere, tardanza en las mediciones o falta de medios económicos para ejecutar los proyectos" y considera el plan aprobado "poco generoso y restrictivo".

El arquitecto técnico critica que las cocinas y los baños de las viviendas queden excluidos de las medidas de aislamiento. Ve insuficiente, además, que en casos como la viviendas de A Ermida, a unos 225 metros de media del aeropuerto, solo se insonorice una fachada.