"Esta gente no nos representa, ni a los empresarios ni a los sadenses", una vecina de esta localidad que ayer intervino en la masiva concentración, alrededor de medio millar de personas, convocada para expresar el total rechazo a la publicación La homosexualidad es pecado, que salió en el último número de la revista Mariñán que edita la Asociación de Empresarios sadense y que escribió su secretario y tesorero, el abogado Eduardo Lorenzo.

Jóvenes, mayores y niños se concentraron portando multitud de banderas y carteles arcoiris en la plaza de San Roque en un acto emotivo y lleno de espontaneidad ya que se invitó a los asistentes que quisiesen a decir unas palabras ante el micrófono. "Yo llevo veinte años en Sada, he vivido transfuguismo y una moción de censura, tuve una amistad con el presidente de los empresarios que acabó al ver sus ideas. Sada necesita gente con educación y respeto, que no mire a la gente por su piel, idioma o sexualidad", declaró Ana, una comerciante de la villa.

A la concentración acudieron integrantes de colectivos de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB), de colectivos culturales, vecinales y deportivos y del Gobierno local. "Gentuza que piensa así no puede ocupar cargos", se leyó en el manifiesto final. Un joven exigió "disculpas públicas" al articulista y al ya expresidente de los empresarios Bernardo Valiño.

Una de las intervenciones que más emocionó fue la de una mujer que sufrió un navajazo en un acto de violencia machista y que recordó artículos del Mariñán sobre las mujeres que también eran inaceptables.