Cuatro años después de construir la casa Rialeda en Perillo, hoy biblioteca municipal, el prestigioso arquitecto Rafael González Villar diseñó una vivienda privada a escasos metros también, a pie del puente de A Pasaxe: el chalé Carnicero. Mientras la primera fue adquirida por el Concello y rehabilitada en 1998, la segunda sigue en manos privadas y en un grave estado de deterioro, agravado en los últimos tiempos al ser objeto de las pintadas de los vándalos.

La Casa Carnicero es un edificio catalogado en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Oleiros de 2009, pero con protección no integral. En el catálogo ya se expone que su estado de conservación es "regular" pero ocho años después su estado está mucho peor. El Concello ordena a muchos propietarios de viviendas en mal estado y antiguos que las arreglen, así lo hizo en núcleos como el de la plaza de A Rabadeira, pero no ha sido así con esta joya modernista.

González Villar, el autor del Kiosco Alfonso o la Casa Molina en A Coruña o el impresionante y desaparecido edificio Castromil de Compostela, diseñó el chalé Carnicero para su amigo el industrial coruñés Enrique Carnicero Ríos, propietario de un parque de cría de ostras al pie de la casa, en plena ría de O Burgo, que fue muy famoso.

La Casa Carnicero, que también fue bar y estanco y en la parte de abajo tenía merendero al que acudían los más pudientes y también famosos como Lola Flores, es un inmueble de tres plantas y semisótano con unos 475 metros cuadrados de superficie que cumplió los 100 años el año pasado. Su estructura es muy peculiar, con distintos tipos de vanos, molduras y antepechos. Su cubierta es muy inclinada y forma piñones o hastiales, unos elementos triangulares en la cubierta.

El interior de la vivienda es todo madera, techos, ventanas, escaleras y paredes, en un suave color crema. En la web skyscrapercity pueden verse algunas fotografías del interior realizadas por alguien que tuvo la oportunidad de verla por dentro. Cuenta con una escalera de madera en tramos muy de estilo modernista, al igual que el resto de elementos. Si la cubierta se daña y entra el agua, todo el interior de madera se estropeará.