La sanción que corresponde a la familia Franco por incumplir su obligación de abrir al público para visitas el pazo de Meirás es de, como mucho, 6.000 euros. La nueva ley gallega de Patrimonio considera una falta leve la obstaculización de la apertura del pazo, para lo que prevé esa máxima sanción económica, según contestó la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria a una iniciativa presentada en el Parlamento de Galicia por el grupo del BNG, como figura en escrito del día 7 de este mes y remitido a los nacionalistas.

La Dirección Xeral do Patrimonio Cultural realizó gestiones previas para confirmar los hechos denunciados, tras las cuales "se comunicó a la propiedad del inmueble la posible comisión de una infracción administrativa en materia de patrimonio cultural", detalla la respuesta al parlamentario del BNG. Apunta la contestación que "si bien no se han dirigido directamente más que tres denuncias con carácter formal, sí algunas otras por medios de público y notorio conocimiento".

La Consellería ve "necesaria" la tramitación de "un expediente en aplicación de la legislación vigente tanto en materia de patrimonio cultural" con el que se determinarán "tanto la reiteración del incumplimiento como el alcance de la sanción". Informa el departamento cultural autonómico de que "en cualquier caso" la cuantía máxima fijada para faltas leves "puede llegar a los 6.000 euros", tanto si el incumplimiento es referido a un Bien de Interés Cultural (BIC), como es el caso del pazo de Meirás, "como a cualquier otro". Apunta la Consellería que la sanción "es una novedad de la actual ley, ya que ni en la ley estatal ni en la anterior ley gallega estaba contemplada".

Además del BNG, PSOE también denunció los obstáculos de los Franco, que mantenían inactivos y el correo y el teléfono para concertar citas. En Marea propuso en la Cámara gallega recuperar la titularidad pública del pazo, iniciativa que tumbó el PP, con mayoría absoluta en el Parlamento gallego.