El Concello de Cambre ha llegado a un acuerdo con los propietarios de las naves industriales del polígono de A Xira para realizar un saneamiento integral en la zona. La medida pretende "acabar de una vez por todas con los vertidos", afirma el Ayuntamiento y recuerda que en 2015, a raíz de denuncias vecinales, inició junto a la Xunta pesquisas que detectaron deficiencias en el saneamiento.

Tras registrar las quejas de vecinos, la Xunta detectó vertidos y la administración municipal realizó inspecciones, actuaciones que permitieron comprobar que se vertían fecales que iban a parar al río Baliñas provenientes de esas naves. El Concello decidió entonces paralizar durante unos días la actividad de esas empresas hasta detectar el foco del vertido. Los técnicos comprobaron que la red de pluviales no separaba las aguas de la de fecales y "por tanto se halló un importante foco de contaminación", señala el Ayuntamiento.

"En estos momentos, gracias a un acuerdo entre el Concello y los propietarios de esas naves, dispuestos a erradicar este importante problema para el medio ambiente, se llevará a cabo una actuación conjunta para solventar los vertidos", explica el Concello. La administración local se encargará de del proyecto técnico y de la dirección de obra y los propietarios asumirán los costes de la contratación y ejecución de los trabajos de saneamiento.

Con este acuerdo el Concello espera solventar un problema que se detectó el año pasado y que "durante años afectó al medio ambiente". El Ayuntamiento agradece "la disposición de los propietarios de estas naves para eliminar un problema que afecta a todos los vecinos de Cambre".

Además del acuerdo para atajar las deficiencias en el saneamiento de las naves, el Ayuntamiento incide en que ha dotado de las licencias oportunas de actividad a estas empresas, "que durante años operaron en el término municipal al margen de la legislación urbanística". "Antes nadie se preocupaba de la situación de estas empresas y este Gobierno les solicitó que hicieran los cambios oportunos para poder concederles la licencia, necesaria para dotarlas de seguridad jurídica", apunta el concejal de Urbanismo, Juan Leirós.

En las mismas fechas en que se suspendió la actividad de varias naves por vertidos, el Concello detectó más de cuarenta naves industriales en el municipio que no pagaban sus impuestos. El Gobierno local, que llevaba solo dos meses al frente del Ayuntamiento cambrés, reprochó entonces que la revisión realizada meses atrás por el Catastro no hubiese detectado las decenas de empresas que no abonaban los correspondientes tributos y cuestionó la necesidad de la ponencia de valores, bautizada como el "catastrazo", que elevó de media un 91% el valor de los terrenos. El alcalde, Óscar García Patiño, ordenó entonces poner en conocimiento del Catastro el informe de los técnicos municipales para que la entidad tomase medidas.