El número de usuarios que utilizan la autopista AG-55 en el tramo entre Arteixo y A Coruña ha crecido más de un 7% entre 2015 y 2016. Así lo recoge el estudio de tráfico que acaba de publicar la Consellería de Infraestruturas e Vivenda. La autopista recupera buena parte de los usuarios que perdió en el año 2015, cuando el tráfico descendió más de un 9% respecto a 2014. Hace dos años la autopista sufrió múltiples cortes de tráfico debido a la ejecución de las obras del nuevo acceso al puerto de Langosteira.

El medidor que la Xunta tiene instalado a la altura del área de peaje de Pastoriza registró 13.648 vehículos de media cada día durante 2016 y un total de 12.708 en 2015, lo que supone un incremento de un 7,4% en solo doce meses. Entre 2014 y 2015 el número de usuarios descendió un 9,15%.

Durante 2015 la autopista sufrió el cierre de un carril por sentido a la altura de O Quinto Pino para que el Ministerio de Fomento ejecutase la construcción del nuevo acceso al puerto exterior de Langosteira. El tramo afectado medía unos 400 metros y estuvo limitado a 60 kilómetros por hora. La concesionaria de la AG-55, Autoestradas de Galicia, y la titular de la vía, la Xunta, mantuvieron el cobro del peaje pese a las limitaciones causadas para permitir las obras.

El Ejecutivo autonómico explicó en 2015 que los trabajos de Fomento suponían una pérdida de tiempo aproximado "de entre uno y dos minutos" en un tramo de 5,2 kilómetros que en condiciones normales se recorría en unos cuatro minutos. "El volumen de tráfico apenas se ha visto afectado", afirmó el Gobierno gallego. También señaló que las voladuras provocaron "cortes puntuales" en las "franjas horarias de menor tráfico" de la autopista.

En paralelo a la autopista discurre la carretera que une A Coruña, A Maceira, Vilarrodís, Sabón y Arteixo. Se trata de la alternativa libre de peaje que utilizan miles de conductores cada día. En esta vía el tráfico apenas varió. En 2016 la usaron 20.254 coches de media cada día y en 2015 la cifra fue de 20.364, lo que supone una leve bajada de un 0,55%.

Los vecinos de las parroquias de Pastoriza, Oseiro, Arteixo, Lañas y Larín sufren cada día las consecuencias de que haya peaje en la autopista AG-55, que nació como una vía gratuita para descongestionar la carretera general y que nunca cumplió ese objetivo al convertirse en un vial de pago. Miles de conductores utilizan cada día la alternativa gratuita, en especial en el tramo entre A Coruña y Arteixo, ya que permite llegar al polígono de Sabón.