Todos los concellos de la comarca de A Coruña tienen sus presupuestos aprobados, aunque Betanzos solo de forma inicial después de llevarlos a pleno aún este pasado martes. En su previsión de ingresos se consignan los impuestos, tasas y precios públicos que son la principal nutrición de las arcas municipales, además de las transferencias. La previsión de ingresos de Arteixo por el cobro de impuestos directos (IBI, Impuesto de Actividades Económicas, circulación de los coches, las plusvalías) no tiene comparación con el resto del área metropolitana, a excepción de A Coruña: prevé en sus cuentas para este año ingresar 14,5 millones.

Su numerosa industria e infraestructura, que le aportan gran parte de la recaudación prevista, determina que Arteixo sea el concello en el que los vecinos hacen un esfuerzo contributivo mayor. Sumando los directos e indirectos así como tasas y otros, dan 24,9 millones, lo que en relación a su número de habitantes indica una presión fiscal de prácticamente 800 euros por vecino, el doble que Culleredo, Oleiros, Betanzos, Cambre o Carral.

Solo la refinería ya aporta 634.000 euros de contribución (IBI), a los que se suman 402.000 euros de Autopistas, mientras que el puerto exterior ya pagó el año pasado, por primera vez, 370.000 euros. Y la contribución en este concello tiene un tipo impositivo mucho más bajo que el de A Coruña (es aquí donde los ayuntamientos tienen margen para poner un tipo más alto o más bajo).

Arteixo, en estas condiciones, tiene la presión fiscal más elevada de la comarca, por encima de A Coruña con 635 euros de media de pago de impuestos por habitante, por lo que estaría en segundo lugar, muy cerca de Bergondo, que tradicionalmente, en proporción a su población, siempre ha realizado un esfuerzo impositivo grande: para este año 2017 sus vecinos abonarán de media 613,2 euros, lo que lo sitúa en el tercer puesto, por delante de Abegondo con 546,5 y Sada con 517,7 euros.

En el segmento de una menor presión fiscal por habitante se sitúan los municipios de Carral, Abegondo, Cambre, Betanzos, Culleredo y Oleiros. El municipio donde se cobran menos impuestos es, con mucha diferencia, Abegondo, con solo 256,4 de media por persona empadronada.

El segundo puesto con una presión fiscal más baja lo ocupa Carral con 350 euros por habitante; seguido de Cambre con 362,4 euros y Betanzos con 371,3. Tanto el municipio de Culleredo como el municipio de Oleiros se sitúan entorno a los 400 euros de media de cobro de impuestos a sus residentes.

En números brutos, Carral es el municipio del área metropolitana que prevé ingresar menos dinero por tasas y precios públicos de actividades de toda la comarca, 382.350 euros, junto con Abegondo con 387.046 euros.