El Concello de Miño subirá las tasas del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y de la recogida de basuras del próximo año si el plan económico financiero de 2017 y 2018 que estos días llevará al pleno recibe la aprobación de la Corporación. Este documento señala las medidas que el Ayuntamiento debe poner en práctica para poder hacer frente a la deuda contraída con los expropiados por la macrourbanización de Fadesa.

El Gobierno local explica en una nota de prensa que para cumplir con el plan económico financiero "impuesto" por el Gobierno central "se ha visto obligado" a hacer dos revisiones "de carácter puntual y temporal" de sus obligaciones recaudatorias. En lugar de hacer una subida "indiscriminada" de los impuestos y tasas municipales, señala, el Concello se limitará a aplicar un alza en las cuantías anuales por la recogida de basuras y el IBI.

La tasa de las basuras arrastra un déficit de casi 63.000 euros "heredado de anteriores mandatos", apunta el Ejecutivo de Miño, lo que le conduce ahora a elevar un 12,64% el coste del servicio y trasladárselo a los vecinos. El recibo por la recogida de residuos sólidos urbanos del próximo año tendrá un incremento de casi 10 euros, informa el Gobierno local.

La actualización del IBI representa un 9,1%. El Concello equipara la subida con la de municipios limítrofes como Paderne y Ares, de manera que si el recibo medio del año 2015 señalaba un pago de 167,86 euros, el de 2018 establecerá el abono de 183,12 euros, "lo que se traduce en un incremento de 15,26 euros para todo el año".

El Concello facilitará a los vecinos el pago de estos impuestos con la posibilidad de fraccionarlos en dos mensualidades e incorporará los criterios sociales que puedan asumirse legalmente, como las exenciones y bonificaciones de carácter social y por familia numerosa. También habrá un IBI discriminado para segundas residencias y viviendas propiedad de bancos.

El aumento de esta tasas será temporal, según informa el Concello, que restablecerá los valores cuando concrete otras fuentes de financiación o modifique el plazo de devolución del préstamo solicitado para asumir la deuda.

El Gobierno local recalca que el Ayuntamiento, gracias a un "profundo ajuste interno", consiguió ahorrar 717.000 euros hasta el 31 de diciembre de 2016, cantidad que ha destinado íntegramente a pagar la deuda con los expropiados por Fadesa que subsidiariamente abona el Concello.