El Gobierno local de Arteixo ayer se quedó solo en la defensa de la planta de residuos industriales que una empresa de Coristanco, Gestión Maracaná Galicia (Gesmaga), proyecta en dos parcelas al borde del Camiño dos Romeiros, en las proximidades de Santa Icía. El BNG presentó una moción en la que reclamaba el rechazo del pleno a esta instalación. Los nacionalistas, junto con el PSOE y TeGa, votaron a favor de la propuesta y el Ejecutivo del PP la rechazó (la propuesta no se aprobó al tener los populares la mayoría).

El concejal de Urbanismo, Alberto Castro, defendió que el emplazamiento de la planta "no es el peor" de todos. "Es mejor ponerla cerca de A Coruña. Peor sería que fuese en el polígono de A Laracha y estar chupando los camiones", argumentó. Y aseguró que el polígono de Sabón tampoco es adecuado para este tipo de industrias porque las viviendas de las parroquias de Arteixo y de Oseiro están a "cero kilómetros" de distancia. Castro además advirtió que el Concello no se puede negar a conceder la licencia de actividad a esta empresa, ya que el Ejecutivo municipal se asomaría a la puerta de la "prevaricación".

Gesmaga pretende ubicar el recinto en dos parcelas ubicadas al borde del Camiño dos Romeiros, que comunica Santa Icía y Pastoriza. La empresa remitió el proyecto a la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio para que dé su visto bueno.

El edil también aseguró ayer que este proyecto "a los vecinos de Arteixo les va a perjudicar poco". Esta instalación está proyectada a un kilómetro del núcleo de Santa Icía y a una distancia similar de Novo Mesoiro, en el concello vecino de A Coruña. Este nuevo complejo también se ubicaría a 1.100 metros de O Quinto Pino y a 1.200 de O Moucho. El proyecto que presentó Gesmaga a la Xunta recoge que en la planta se tratarían "residuos no peligrosos" como la madera, plásticos, aluminio, plomo, restos de yeso, tejas u otros materiales procedentes de obras.

Los tres grupos de la oposición -PSOE, BNG y TeGa- se unieron para rechazar la instalación de esta planta de residuos industriales en la parroquia de Morás. La nacionalista Silvia Seixas explicó que es "irracional" que estas plantas se construyan "en cualquier lado" del municipio y advirtió que esta instalación que proyecta Gesmaga se ubicaría en suelo rústico de protección forestal. La portavoz de TeGa, Rosario Figueiras, afirmó que su grupo está "en contra de la ubicación" escogida por la empresa y solicitó a la concejalía de Urbanismo que le facilitase cualquier documentación sobre el proyecto de Gesmaga.

El PSOE, que todavía no se había pronunciado públicamente, se sumó a las críticas. "Estamos hondamente preocupados por estas empresas. Están viniendo a aquí empresas que no quiere nadie", alertó Susana Lebón. La edil recordó que en Arteixo hay "suelo industrial" en el polígono de Sabón y en Morás para que se instalen este tipo de plantas.

Aprobado el desarrollo urbanístico de Pastoriza

El pleno también dio luz verde al desarrollo urbanístico que permitirá que el Concello obtenga los terrenos necesarios para construir el campo de fútbol de Pastoriza, que se ubicará entre el cementerio y el pazo de Villariza. Todos los grupos -PP, PSOE, BNG y TeGa- votaron a favor de la propuesta, que quedó aprobada de manera definitiva. El alcalde, Carlos Calvelo, destacó que esta es "una de las infraestructuras más importantes" que ejecutará el Ejecutivo municipal.

Todos los grupos de la Corporación local también votaron a favor de la aceptación de la ayuda europea de cinco millones de euros que el Concello ha conseguido mediante el programa de Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI). El pleno además dio luz verde al convenio que firmarán la Xunta y el Ayuntamiento para poner en marcha la nueva guardería que ha construido la Fundación Amancio Ortega. El documento establece que el Concello deberá abonar 1.500 euros por cada plaza para alumnos de este centro escolar.

El pintado de la travesía de la Estación, en Uxes, protagonizó una parte del pleno. El PSOE presentó una moción para reclamar al Gobierno local que solicite a la Diputación de A Coruña la cesión de este vial para poder habilitar los giros a izquierda. La propuesta no salió adelante. El PSOE y TeGa votaron a favor, el BNG se abstuvo y el PP la rechazó.

El concejal de Obras y Servicios Municipales, José Ramón Amado, justificó el voto en contra del Gobierno local debido a que hace dos años el Ayuntamiento solicitó la transferencia de varias carreteras de la Diputación que son urbanas y que el Ejecutivo provincial "no se dignó a contestar". Los vecinos denuncian que el Gobierno provincial prohibió los giros a izquierda tras arreglar la travesía. Llegaron a recoger 120 firmas para exigir el repintado del vial.