Los seis primeros meses del año dejan un saldo de 70 robos en domicilios particulares y en comercios ubicados en el municipio de Arteixo, según los datos publicados por el Ministerio de Interior. La cifra crece ligeramente respecto al mismo periodo del 2016, cuando se contabilizaron 63, es decir, se ha producido un incremento de siete asaltos.

La buena noticia es que el número de hurtos ocurridos en el municipio desciende un 45%. En el primer semestre de este año las fuerzas de seguridad registraron 45 y en el mismo periodo de 2016 la cifra fue de 82. También disminuye el número de robos con violencia e intimidación, que pasan de seis a tres. Las sustracciones de vehículos aumentaron en el primer semestre. Pasaron de nueve el año pasado a quince en 2017.

La Guardia Civil es la encargada de recopilar estos datos, ya que tiene atribuidas las competencias de seguridad ciudadana. El Ministerio del Interior empezó a publicar este año los datos de criminalidad del municipio de Arteixo. El Gobierno incluyó en sus informes trimestrales a las localidades con población superior a 30.000 habitantes -según el padrón oficial del Instituto Nacional de Estadística a fecha 1 de enero de 2016-.

Los vecinos de Meicende y Pastoriza denunciaron en el mes de marzo la existencia de una oleada de robos en la parte norte del municipio. Los residentes de la zona alertaron de que los asaltantes entraron a robar en viviendas, negocios de la zona y también en la iglesia y la casa parroquial de Pastoriza.

En el caso de Meicende los vecinos tienen claro que el origen de la inseguridad está en As Eiras, donde se vende droga. Se trata de una de las zonas más antiguas de Meicende. Con el paso de los años el lugar degeneró y se convirtió en un punto de venta de droga.

Los comerciantes de Arteixo anteriormente ya habían denunciado que la capital municipal sufrió una oleada de robos. La zona más afectada fueron los alrededores de la avenida del Balneario. Los afectados demandaron un aumento de la presencia de policías a pie en las calles para intentar disuadir a los ladrones. Incluso uno de los comerciantes inició una recogida de firmas antes de empezar el verano del año pasado para reclamar una mayor "coordinación" entre la Policía Local y la Guardia Civil para que se incrementase el número de patrullas durante el día y la noche. A la iniciativa se sumaron cerca de 1.000 personas en total.

Uno de los asaltos más recientes se produjo el pasado mes de junio en el restaurante del Hércules Club de Golf de Larín, en Arteixo. Los ladrones se llevaron mercancía valorada en unos 4.000 euros, según aseguró uno de los encargados del establecimiento.

El local se encuentra en un lugar apartado de las casas. Los asaltantes robaron buena parte de los productos que encontraron en el almacén del restaurante: botellas de vino, refrescos, aguas, carne, hortalizas, fiambre y cualquier producto que fuera fácil de transportar. "Nos dejaron los congeladores vacíos", aseguró el dueño del local. Los asaltantes incluso se llevaron paquetes con servilletas, potas con comida y sacos de patata.