La Xunta critica que el nuevo plan general que tramita el Concello de Culleredo favorezca un modelo con "extensos crecimientos residenciales de baja densidad" (urbanizaciones) que dependerá principalmente del coche privado y que "imposibilita" el uso del transporte público. Esta es la advertencia que realiza la Consellería de Medio Ambiente en un informe en el que analiza la propuesta de ordenación urbanística elaborada por el Gobierno local.

El departamento autonómico señala que el nuevo plan general "parece agravar" los problemas actuales de movilidad debido a que aumenta "las necesidades de desplazamiento" de la población. La propuesta de Culleredo supone la transformación de casi tres millones de metros cuadrados de suelo para uso residencial.

Otra de las críticas que realiza la Xunta sobre el plan general es la excesiva previsión de viviendas que realiza. El Gobierno gallego indica que el documento "posibilita la construcción de 518 viviendas cada año durante los 16 años de su vigencia" cuando en el auge del boom inmobiliario "no se excedió la cifra de 393 viviendas cada año" y en la actualidad "no se llega a superar "el medio centenar". Culleredo preveía la construcción de 7.763 nuevas viviendas. Por este motivo Medio Ambiente considera que la previsión de desarrollo residencial "no se ajusta a la necesidad real" de nuevas edificaciones del municipio.

El alcalde cullerdense, Julio Sacristán, avanzó hace unos días que la Xunta exigía al Concello que rebajase la previsión de viviendas del plan general y que el equipo redactor se encargaría de modificar el plan general con las apreciaciones de la Xunta. El regidor también indicó que prevé convocar reuniones con los miembros de la Corporación local para informarles de los cambios que hay que introducir en el plan. Tras la modificación del documento habrá que llevarlo de nuevo a pleno y someterlo a votación.

El equipo redactor del plan general entregó el pasado mes de enero el documento completo al Concello tras la inclusión de todos los cambios exigidos por la Dirección General de Aviación Civil y el Ministerio de Fomento, los últimos de los 57 exigidos por diferentes administraciones mediante sus informes sectoriales y las alegaciones presentadas por los afectados.

Fomento reclamó que se incluyera en el plan general el trazado del vial 18, la carretera que enlazará la autopista AP-9 y la tercera ronda, pese a que todavía no es definitivo porque no se resolvieron las alegaciones. De hecho, el Gobierno central ha frenado la tramitación del proyecto del vial y el Ministerio de Medio Ambiente lo ha devuelto al de Fomento para subsanar deficiencias. Este departamento exigió también reservar suelo para un tercer carril en cada sentido en la AP-9. Aviación Civil planteó por su parte que se aclarasen las calificaciones de los suelos en la zona de los colegios Montespiño y Rías Altas, además que advertir de que debían tenerse en cuenta las servidumbres aeronáuticas en tramitación.