Cientos de personas disfrutaron ayer de la primera jira de Os Caneiros. La popular romería transcurrió con "tranquilidad" y estuvo menos concurrida que otros años, según informo Protección Civil. A cierre de esta edición, los efectivos habían tenido que colaborar en cinco traslados, tres por intoxicación etílica y dos por heridas de carácter leve.

Como en pasadas ediciones, los festejos discurrieron a medio camino entre la tradición y la fiesta desenfrenada. El desfile de las embarcaciones engalanadas con familias o grupos de amigos que disfrutaban de una tranquila singladura por el río contrastaba con el bullir a pie de campo, con las pistolas cargadas de vino y los chapuzones al Mandeo.

Las campañas de concienciación del Concello de Betanzos, que reivindica la romería tradicional parece que comienzan a surtir efecto. El Ayuntamiento repartió nuevamente dípticos con recomendaciones y advertencias con las que pretende evitar las incidencias y altercados registrados algunos años. Y las campañas en defensa de unos Caneiros tradicionales impulsados por la Corporación y varios colectivos vecinales comienzan a dar frutos. Por segundo año consecutivo, los efectivos desplazados a la zona destacan la tranquilidad que reinó en la romería, en la que no se registraron incidencias graves.

Entre las novedades de la primera jira, destaca la recuperación de la embarcación municipal. Diana Cazadora volvió a surcar el Mandeo con la comitiva municipal, formada por integrantes de la Corporación y protagonistas de los festejos, como el pregonero o la reina de las fiestas, que recorrieron en la barca engalanada el río como en años pasados. Las fiestas del San Roque continúan hoy con la actuación de la Oreja de Van Gogh.